Europa Press|SHANGHAI
El Gran Premio de China, disputado ayer en Shanghai bajo una intensa lluvia que marcó las tres carreras, se saldó con otra discreta actuación de los pilotos españoles, de la que lo único rescatable, aunque insuficiente, es la cuarta plaza de Sete Gibernau (Honda) en Moto GP. Ninguno de los nueve pilotos que subieron al podio en el circuito chino fue español, un dato elocuente que sirve para vaticinar que esta temporada se presenta difícil en las tres categorías. En 125 cc la superioridad italiana es abrumadora, en 250 cc Dani Pedrosa (Honda) está teniendo problemas con el rendimiento de su moto, y en Moto GP Gibernau amaga pero no pega. Como suele ocurrir cuando Gibernau no está a la altura en carrera, el beneficiado del bajo rendimiento del catalán en Shanghai fue Valentino Rossi (Yamaha). El italiano se impuso con facilidad en un trazado nuevo en el Mundial, imponiéndose a un Olivier Jacque (Kawasaki) que dio la gran sorpresa al clasificarse segundo.

Mientras Rossi celebraba que ya aventaja a Gibernau en 37 puntos y el veterano Jacque daba una lección de ilusión y pilotaje en agua a los jóvenes talentos de Moto GP, Marco Melandri (Honda) adelantó en la última vuelta al español y le arrebató el podio y tres puntos más en el Mundial. Y eso pese a ser su compañero de equipo. Toni Elías (Yamaha) y Carlos Checa (Ducati) tampoco disfrutaron de una jornada placentera. El primero porque, pese a salir muy bien y rodar en tercera posición, fue penalizado por cometer una infracción leve en la salida, y el segundo porque se fue al suelo y comprobó in situ la dureza del nuevo trazado chino. Rubén Xaus (Yamaha) tampoco mejoró el día a los aficionados españoles.

Si las cosas en Moto GP no fueron fáciles para Gibernau, Pedrosa en 250 cc tampoco puede presumir de lo contrario porque el catalán, que rodó en los puestos de cabeza en las primeras vueltas de la prueba, acabó en una sexta posición poco habitual para él. Al igual que en Estoril, la victoria correspondió al australiano Casey Stoner (Aprilia), seguido de un Andrea Dovizioso (Honda) que ya es líder del Mundial. El italiano ya venció el Mundial la temporada pasada en el octavo de litro y ahora parece querer emular a Pedrosa. El piloto del equipo Movistar admitió haber tenido problemas con el cambio y el visor del casco en carrera, un hecho que ya se dio en Estoril y que empieza a dar que pensar al catalán y ya se cobra sus primeras consecuencias.