Sergio Àlvarez|IMOLA
El español Fernando Alonso (Renault) ganó ayer el Gran Premio de San Marino, cuarta prueba puntuable para el campeonato del mundo de Fórmula Uno, tras protagonizar un duelo final con el alemán Michael Schumacher (Ferrari), que ha dado toda una exhibición de pilotaje y estrategia que le ha conducido a la segunda plaza.

Alonso sumaba su tercera victoria consecutiva -cuarta de su carrera deportiva- en un final de carrera apoteósico, en el que resistió los continuos embates de un Michael Schumacher que partió desde la decimotercera plaza de la formación de salida para acabar en la segunda, e incluso con opciones de triunfo en el tramo decisivo.

El español se situó en cabeza en la octava vuelta, merced al abandono por problemas mecánicos del autor de la pole position, el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes), que marchaba a por su tercer triunfo y el primero desde el Gran Premio de Bélgica del año pasado.

Tras la prematura retirada de Raikkonen, Fernando Alonso caminaba cómodo en la primera plaza, por delante, a cierta distancia, del británico Jenson Button, y con Michael Schumacher bastante descolgado, sobre todo porque llevaba más combustible que el resto.

El siete veces campeón del mundo fue ganado plazas porque su primera parada en los garajes fue más tardía que la del resto, y, a medida que el depósito de su F2005 se iba aligerando, fue superando a sus rivales hasta lograr colocarse en la tercera plaza, al acecho de ahora de Button.

Tras superar al inglés, que acabó tercero, en una maniobra magistral en la Variante Alta, lo que le permitió situarse momentáneamente en el liderato, ekaiser fue a la caza de Fernando Alonso.

Poco a poco fue recortando la distancia que le llevaba el asturiano, en buena medida debido a la tremenda consistencia que han evidenciado su neumáticos Bridgestone y a que estrenaba motor en esta carrera, mientras que el español, que llevaba el mismo propulsor que en Bahrein, tenía que preocuparse también por conservar la mecánica.

Las vueltas finales del Gran Premio de San Marino son de las que no se olvidan. Schumacher se situó prácticamente debajo del alerón trasero del R25 del asturiano. Giro a giro el alemán atacaba al español en cada curva y en cada variante. Lo intentaba por todos los rincones.

Pero Alonso supo cerrarle bien la puerta. Aprovechaba cada centímetro del trazado y cada frenada para impedir ser rebasado. Fue una lucha agónica de la que el español supo salir airoso para demostrar que su situación en el campeonato no es mera casualidad y que se trata de un piloto dispuesto a hacer historia.

Tras un desalentador inicio de campeonato Michael Schuamcher ha vuelto, y lo ha hecho en suelo italiano, a menos de un centenar de kilómetros de la fábrica de Ferrari en Maranello. El germano abandonó en Australia y Bahrein y sólo pudo ser séptimo en Malasia, en donde sumó los únicos dos puntos con los que llegó a Imola. Ahora ekaiser vuelve a sonreír. Los duelos Alonso-Schumacher se auguran antológicos.

A escasos kilómetros de la fábrica de Ferrari en Maranello y ante los tifosi de Schumacher, Alonso amplió a 36 sus puntos en el Mundial, lo que le basta para llegar a la cita de Montmeló con una ventaja más que considerable respecto a sus rivales.

Como dato significativo queda el hecho de que siempre que Michael Schumacher ha ganado tres carreras de forma consecutiva, ha vencido el Mundial. Alonso ya lleva tres seguidas en sólo cuatro grandes premios y, además, ha conseguido eclipsar con sus actuaciones una circunstancia elocuente: desde 1996 Ferrari no corría cinco carreras seguidas sin ganar al menos en una.

Tras esta carrera, Fernando Alonso sigue como sólido líder del campeonato, ahora con 18 puntos más que el italiano Jarno Trulli (Toyota), séptimo ayer, y 28 por delante del italiano Giancarlo Fisichella (su compañero de equipo, que tuvo que abandonar por tercera carrera consecutiva) y Michael Schumacher, todos ellos con diez puntos.

Por otra parte, el piloto de Toyota Ralf Schumacher fue sancionado con 25 segundos de penalización por realizar una salida peligrosa en la zona de boxes según anunció la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tras la carrera.

El menor de los Schumacher cometió una infracción al obligar a Nick Heidfeld (Williams-BMW) a frenar con fuerza en el momento que el piloto de Toyota salia de la zona de boxes por lo que la FIA decidió quitar los puntos de la octava plaza al alemán y dárselo a Heidfeld, que fue noveno.

Toyota comunicó que piensa reclamar la sanción a Ralf Schumacher ya que la perdida de la octava plaza, en la que suma un punto, les perjudica no sólo en la clasificación de pilotos sino que lo hace también en el Mundial de constructores.