24/04/05 0:00
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Francisco Àvila|BARCELONA
Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal protagonizarán hoy la quinta final española en la historia del torneo, un partido que llega en el mejor momento para ambos, ya que para el primero es la confirmación de que puede volver a ser el que fue y para el mallorquín la certeza de que es el mejor tenista español del circuito. Ferrero y Nadal jugaron un tenis de altísimo nivel para estar en la final y ni uno ni otro dieron opciones a sendos rivales que habían firmado un gran tenis durante la semana. El tenis que ha mostrado Nadal en Barcelona es de alto voltaje. El mallorquín está pasando por el torneo barcelonés como una exhalación, no ha cedido ni una vez su saque en los cuatro partidos que ha disputado y su carácter dominar ha desmontado a todos sus rivales.

Y eso que Radek Stepanek, tenía una cuenta pendiente con el mallorquín desde que Nadal le ganó el punto decisivo de una eliminatoria de Copa Davis disputada en 2004. Nadal fue a lo suyo ante un rival que lo fío todo a su servicio y parecía apurar todas sus opciones en los hipotéticos desempates, algo que ya había conseguido el checo esta semana ante el argentino Guillermo Cañas. Todo apuntaba a ello con 5-5 en el marcador, pero el mallorquín volvió a estar superior y levantó de sus asientos en múltiples ocasiones a los más de 6.000 espectadores que se dieron cita en la pista central del RCT Barcelona.

El español tuvo 1 bola de break en el tercer juego y después sufrió el buen servicio de Stepanek hasta el undécimo, cuando le rompió el saque y decidió sobre el propio (7-5), en una manga que duro 44 minutos y en la que Nadal sólo cedió dos puntos sobre su saque. Con un punto de mira todavía más afinado para colocar passings sobre el juego ofensivo del rival, Nadal cimentó su triunfo con una rotura en el quinto, otra más en el séptimo y decidió con su saque en el octavo. Nadal jugará su quinta final de la temporada. Viene de ganar en Costa de Sauipe (Alberto Martín), Acapulco (Albert Montañés) y Montecarlo (Guillermo Coria) y de perder la final en Miami (Roger Federer).