Real Madrid y Barcelona disputan un nuevo partido del año, que en esta ocasión llega marcado por su carácter decisivo, y la sorprendente suplencia de Luis Figo, ya que una victoria local podría resucitar la Liga, mientras que un triunfo barcelonista la sentenciaría. El Bernabéu acoge el gran partido de la temporada con cierto aire de venganza y con la intención de sacarse la espina clavada por un equipo liderado por Samuel Etoo, que vivió su día de gloria consumando su venganza definitiva ante el equipo que le formó, le ubicó en la elite del fútbol pero no le hizo hueco en su plantilla.

El clásico es para muchos el último tren para el Real Madrid, pero lo cierto es que los nueve puntos de ventaja con los que llega el Barcelona al coliseo de la Castellana, dan un cariz decisivo al duelo.

Por eso, Vanderlei Luxemburgo arriesgará al máximo en busca de los tres puntos. Pondrá toda su artillería ofensiva sobre el campo y sentará en el banquillo a Luis Figo, el último galáctico en pasar por el banco desde la llegada del técnico brasileño.

Recuperará el rombo como sistema para rescatar a Zidane de un puesto donde no le ve tanta utilidad. El francés con Gravesen cubriendo las espaldas, hará funciones de enganche con Ronaldo y Owen, y un recuperado Raúl caerá a la banda izquierda.

Será una imagen inédita la de Figo en el banco. En los 19 clásicos que ha disputado desde su llegada a España nunca fue suplente.

Ante las ausencias de Samuel y Guti por sanción, se repite la historia para Pavón, jugador que ha disputado pocos encuentros esta temporada pero que

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pre juega contra el Barcelona.
El clásico es especial para todos y se notó en la intensidad con la que trabajó el Real Madrid en la semana, pero sobre todo lo será para Ronaldo. El delantero brasileño roza los tres meses sin marcar en el Bernabéu y ante su ex equipo es el mejor día de poner fin a su sequía y hacer las paces con su afición.

Con el objetivo de sentenciar la Liga, aunque con la disposición a firmar un empate, el Barcelona afronta este clásico con la gran baza de Samuel Etoo y con los lastres de Ronaldinho, Puyol y, sobre todo, Deco. Por un lado, Etoo ha dejado claro, aunque eludiendo

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micas, que quiere reivindicar con goles en el Bernabéu la condición de estrella del fútbol mundial que le negó la entidad madridista. El camerunés se ha especializado en los últimos años en castigar el feudo del Real Madrid y quiere mantenerse en esa línea para dar el golpe definitivo al que fue su club con una victoria que prácticamente le serviría el título de Liga en bandeja al Barcelona.

Esa motivación especial de Samuel Etoo es la gran baza con la que viaja el técnico Frank Rijkaard, al que durante la semana se le han acumulado los problemas.

Rijkaard supo desde la pasada jornada que debería afrontar el clásico sin el pilar del centro del campo, Deco, quien vio la quinta cartulina amarilla ante el Betis.

El Barcelona se quedaba así sin la estrella de la medular, pero todavía no tiene asegurado el concurso de las de las otras dos líneas, la defensa y la delantera.

Si el holandés contaba también en principio con la ausencia de su baluarte defensivo, Carles Puyol, quien hoy sabrá si puede jugar tras recuperarse en tiempo récord de un esguince de tobillo, nadie se esperaba que el susto lo diese Ronaldinho.

El brasileño, con problemas intestinales, se ha perdido todas las sesiones preparatorias de la semana, con la excepción de la de este sábado y sus energías se han debilitado con la consiguiente merma de rendimiento.

Alineaciones:
Real Madrid: Iker Casillas; Michel Salgado, Pavón, Helguera,

Roberto Carlos; Beckham, Gravesen, Zidane, Raúl; Owen y Ronaldo.

Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol, Oleguer, Sylvinho o Van Bronckhorst; Márquez, Xavi, Iniesta, Giuly; Ronaldinho y Etoo.

Àrbitro: Ramírez Romínguez. Hora: 19.00.