Es su partido. Su día grande. Samuel Etoo Fils (Nkon, 1981)
cumplirá el domingo su sueño, cruzará la meta que se trazó cuando,
con 15 años, se presentó en Madrid en pantalón corto, sin un duro
en el bolsillo, con unas botas de fútbol en una mano y un
diccionario de español-francés en la otra. Desde entonces, desde
que Pirri le comprara dos billetes para pasar una prueba con el
club blanco, disputar un clásico, un Madrid-Barça en el Santiago
Bernabéu, se había convertido en su obsesión. Ese día ha
llegado...con una sensible diferencia.
Samuel Etoo vuelve a Chamartín como capitán general del enemigo,
vestido de azulgrana y convertido en el máximo goleador de la Liga.
Hace prácticamente un año, con la camiseta del Mallorca, le echó un
pulso a Florentino Pérez en su propia casa. Después de silenciar el
Bernabéu con un gol extraordinario, disparó al palco con una ráfaga
de directas («aquí, quiero jugar aquí»,
espetó) que el presidente retuvo en su disco duro.
Once meses después de salir entre aplausos, la grada de
Chamartín arrojará chatarra sobre un futbolista que ha cogido el
relevo de Luis Enrique en ecorazón de los madridistas. Sus guiños
al Barça y sus dardos al Madrid se están desenpolvando de las
hemerotecas durante toda la semana.
Etoo regresa a un escenario donde parece encontrarse
especialmente cómodo y donde se está forjando una leyenda. En sus
dos últimas visitas le ha sacado los colores a Pavón, Raúl Bravo y,
sobre todo, a Roberto Carlos, uno de los jugadores que el club puso
como excusa por su condición de extracomunitario (junto a Ronaldo y
Samuel) para no reclutar a Etoo el pasado verano y entregárselo en
bandeja de plata a su histórico rival.
La historia dictará el tamaño del socavón producido en la Casa
Blanca por el error cometido por Florentino y sus asesores (¿?).
Ahora bien, si los daños colaterales son parecidos a lo ocurrido
con Di Stéfano en la década de los 50, cuando el Barça permitió su
marcha al Madrid, Florentino puede convertirse en un asiduo de
Portals. Y no sólo por sus cruceros en ePitina.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.