Luis García, jugador del Liverpool, celebra uno de sus goles obtenidos en la Liga de Campeones.

Los ocho equipos supervivientes de la Liga de Campeones 2004/2005, aspirantes a ocupar el trono continental del Oporto portugués, disputarán entre hoy y mañana los partidos de ida entre los sueños de gloria y la zozobra de las lesiones que pueden mediatizar las alineaciones. Los estadios de Anfield y Gerland abrirán la eliminatoria con los partidos Liverpool-Juventus y Lyon-PSV Eindhoven. Para mañana quedan otros dos grandes duelos: Chelsea-Bayern Múnich y Milán-Inter. Mientras que los tres equipos italianos llegan descansados por el aplazamiento de la jornada de Liga debido al fallecimiento del Papa Juan Pablo II, los otros cinco supervivientes acuden pletóricos por los buenos resultados conseguidos.

El de Anfield será el primer capítulo de una eliminatoria en la que se honrará la memoria de las 39 víctimas mortales de la tragedia de la final de Heysel en Bruselas el 29 de mayo de 1985. El Liverpool del técnico español Rafa Benítez, que se acerca en la Premier League a los puestos de privilegio tras vencer al Bolton, está superando con trabajo el alud de lesiones y problemas que está sufriendo esta campaña, y quiere ratificarlo ante un Juventus que responde con buenos resultados a un juego discreto. El conjunto juventino, tras eliminar al Real Madrid, cuenta con el factor efectivo y moral de recuperar a su gran estandarte, el medio checo Pavel Nedved, lesionado en la ida de octavos en el Santiago Bernabéu, aunque no podrá contar por suspensión con Alessio Tacchinardi tras su encontronazo con el brasileño Ronaldo. Benítez podrá contar con el meta polaco Jerzy Dudek, a quien reservó ante el Bolton, y confiará su vertiente ofensiva al checo Milan Baros, el español Luis García y a las llegadas de su capitán, Steven Gerrard.