Europa Press|BELGRADO
El capitán español Raúl González Blanco presenció, finalmente, el inicio del encuentro entre España y Serbia Montenegro, valedero para la clasificación del Mundial de Alemania, en el banquillo algo que no sucedía, salvo en casos de sanción o lesión, desde el encuentro que midió a España ante Bulgaria en la primera fase del Mundial de Francia en 1998.

El debate sobre la inclusión o no del delantero madridista en el once inicial español, después de superar los problemas físicos que le apartaron del conjunto nacional en el partido amistoso ante China el pasado sábado, había centrado la actualidad de la selección nacional en las últimas jornadas.

Finalmente, el seleccionador español, Luis Aragonés, optó por un ataque compuesto por Reyes, Torres y Joaquín, en detrimento de un Raúl, el máximo goleador con la selección, con 41 tantos, de la que se ha convertido en su principal referente en los últimos años hasta el punto de que Jose Antonio Camacho le señalara como el encargado de tirar del carro.

Raúl debutó en el combinado nacional con 19 años fue en Praga contra la República Checa, en un partido de la fase de clasificación para el Mundial de Francia 98. No pudo saborear la victoria, porque el partido concluyó con el empate inicial, pero fue el inicio de una página que haría historia en la historia de España.

Se estrenó junto a Ismael Urzáiz y Roberto Ríos, y no pudo saborear la victoria (0-0), pero inició una etapa en la que lleva camino de romper todos los récords y en la que aún tiene pendiente lograr uno de los pocos objetivos que le faltan: obtener un gran título con el equipo nacional.

Estreno goleador
Raúl se estrenó como goleador en su tercer partido como internacional. Precisamente ante la antigua Yugoslavia, ayer Serbia y Montenegro, en partido disputado en Valencia.

Entre sus méritos se encuentran haber conseguido entrar en la historia de la selección española por haber conseguido los goles 800 y 900 de España, el primero en Valencia ante Austria (9-0) el 27 de marzo de 1999 y el segundo en Atenas contra Grecia (0-2) el 7 de octubre de 2002.