Faltan diez jornadas para el final de la competición, lo que supone casi cien finales para decidir el título y, sobre todo, quién participa en las competiciones europeas la próxima temporada y quién mantiene la categoría. Los once puntos de ventaja del Barcelona sobre el Real Madrid le otorgan una ventaja casi insalvable cuando quedan treinta puntos en juego. El presidente madridista, Florentino Pérez, sin embargo, no ha dudado en declarar que pueden «ganar la Liga, si ganan los diez próximos partidos». El máximo mandatario del Real Madrid además de tener fe en sus jugadores («tenemos el mejor equipo del mundo»), confía en que el Barcelona pierda al menos cuatro partidos. Uno de ellos el de su visita al Santiago Bernabéu. Para empezar, el líder tiene un partido complicado en Riazor, ante un Deportivo que quiere seguir creciendo ahora que casi acaricia con las manos los puestos de UEFA y divisa a tiro de piedra la Liga de Campeones. El Real Madrid, tras la 'Florentina', debe reaccionar en su estadio ante un Málaga que ya está dando muestras de fatiga tras la tremenda reacción que ha tenido después del cambio de entrenador.

La suspensión del Osasuna-Villarreal, por el partido europeo de los castellonenses, afecta tanto a los puestos altos como a los bajos de la clasificación y altera una clasificación que en estos momentos es muy sensible a cualquier circunstancia. Los pamplonicas están a siete puntos del descenso pero mirando al abismo, aunque la suspensión puede llegarles en buen momento, habida cuenta de la enfermedad que ha atacado al técnico mexicano Javier Aguirre y que le mantiene postrado en el hospital. El Valencia tiene que ganar al Getafe si quiere recuperar puestos en Europa, aunque los madrileños parecen lanzados tras derrotar el domingo al Real Madrid y, el miércoles, al Athletic en San Mamés. El Zaragoza-Atlético de Madrid también tiene visos de final ante las expectativas de ambos equipos.