El Barcelona se cura el estrés ante un flojo Athlétic

BARCELONA: Valdés (*), Belletti (**), Puyol (**), Oleguer (**), Sylvinho (**), Márquez (**), Xavi (**), Deco (**), Giuly (***), Ronaldinho (***)y Etoo (*).
Cambios: Maxi López (-) por Etoo; Albertini (*) por Márquez e Iniesta (*) por Deco.

ATHLETIC: Aranzubia (*), Iraola (*), Lacruz (*), Luis Prieto (*), Javi González (*), Murillo (*), Gurpegi (*), Orbaiz (*), Del Horno (*), Etxeberria (*)y Ezquerro (*).
Cambios: Llorente (*) por Javi González; Tiko (*) por Gurpegi y Guerrero (-) por Etxeberria.

Arbitro: Carlos Megía Dávila (Colegio Madrileño). Mostró la cartulina amarilla a Deco, Puyol, Del Horno, Albertini, Ronaldinho, Lacruz y Sylvinho.

Goles:

1-0. Minuto 21, Deco.

2-0. Minuto 39, Giuly.

David Alvarez|BARCELONA

Después de un derbi en martes y de una visita a Pamplona con presión y resultado exiguo (0-1), coronada con la eliminación de esta semana en la Liga de Campeones, el Barcelona se curó el estrés con la terapia que le aplicó en el Camp Nou el Athletic de Bilbao, basada en facilitar el juego de toque, ganar el partido antes del descanso y no exponer a una defensa que fue criticada en Londres. Los barcelonistas siguen firmes en su liderato liguero, aunque esta vez tuvieron que esforzarse poco para mantener, cuando menos, los ocho puntos de ventaja que hasta la pasada jornada les separaban del Real Madrid, a la espera de un posible tropiezo blanco en su visita de mañana a Getafe.

Valverde apoyó el juego desde un primer momento en las acciones a balón parado, planteamiento que le caracteriza y que ponía a prueba a su rival tras el error que cometió el martes en Londres y que le dejó fuera de la Liga de Campeones. Al cuarto de hora, Samuel Etoo le demostró al Camp Nou que los fallos del equipo no siempre hay que achacarlos a la defensa, al ser incapaz de rematar un balón sin complicaciones y con la puerta vacía.

El camerunés protagonizó una de esas jugadas que se repiten en los resúmenes televisivos como la de más infortunio de la jornada, porteros a parte, pero con el agravante añadido de que el esférico fue a parar a las botas de Ludovic Giuly, en el otro palo y en una situación sólo algo más complicada que la que acababa de vivir su compañero y cuyo disparo fue tan impreciso como el de Etoo.

Mientras, el Athletic de Bilbao seguía a lo suyo, los balones colgados al área, y se olvidó de un arma con la que cuenta su rival esta temporada, como son los goles de rebote de Deco.