Euskadi sub 18 1
Balears sub 18 2

EUSKADI SUB 18: Mandalúniz, Novo, Etxebarria, Elustondo, Otxogavia, Torres, Barrigón, Estrada, Rubio, Valenciaga y Gabilondo.
Cambios: García por Valenciaga, Pérez por Gabilondo y Landarroika por Rubio.

BALEARS SUB 18: Vives, Corcoll, Notario, Crespí, González, David, Carmona, Oller, Campomar, Del Castillo y Cabrera.
Cambios: Rubio por Cabrera, Alomar por Oller, Zurera por Rubio y Ortega por Zurera.

Àrbitro: Torrontegui. Mostró tarjeta amarilla a Elustondo y Carmona.

Goles:
1-0, minuto 50, Estrada.
1-1, minuto 59, Zurera.
1-2, minuto 88, Carmona.

R.D.

La selección juvenil de Balears demostró ante Euskadi una fe inmensa en sus posibilidades. El conjunto que entrena Santi Miralles se impuso en el último suspiro del encuentro por 1-2, tras haber ido por detrás en el marcador.

Durante el primer acto, el combinado insular controló bien las acometidas de los locales. Euskadi llevaba el peso del juego, pero Balears se defendía con solvencia y su meta Vives no pasaba por excesivos apuros. Con esta panorámica, se llegó al tiempo de descanso con el resultado inicial.

A los cinco minutos de la reanudación, en un fallo incomprensible de la cobertura isleña, Estrada aprovechó un balón muerto en el interior del area pequeña para fusilar a un Vives que se vio impotente ante el trallazo del jugador vasco. Era el 1-0. Los minutos posteriores al tanto local fueron de auténtica pesadilla para los baleares. El meta Vives evitó un par de tantos cantados con dos magníficas intervenciones. Quizás esas dos manoplas espolearon a los de Miralles, quienes sacaron fuerzas de flaqueza, se recuperaron y colocaron la igualada en el marcador. Zurera, a pase de Rubio desde la banda izquierda, superaba a Mandalúniz.

Ese tanto dio tranquilidad al bloque isleño. El centrocampista Carlos Carmona apareció en escena y demostró por qué se le atribuye el liderazgo de esta selección. De ahí al final del partido, todas las jugadas de ataque de Balears pasaban por sus botas. Y aunque quizás en algunas ocasiones pudo pecar de un exceso de individualismo, su actuación ayer en San Sebastián fue de esas reservadas a unos pocos. Contagió a sus compañeros de unas ganas de ganar increíbles. Y así, cuando el empate parecía el resultado final, Carmona desenfundó para conectar un excelente trallazo que acabó con el esférico besando las mallas de Mandalúniz. Era el minuto 88 y la remontada se convertía en realidad. El colegiado añadió cinco minutos al tiempo reglamentario, cinco minutos que se hicieron eternos para los de Miralles, aunque el marcador ya no se movió. Hoy (15,30 horas) ante Canarias, segundo y definitivo envite de esta primera fase.