Las expectativas del gran duelo entre Shaquille O'Neal y Kobe Bryant no influyeron nada en el base Dwyane Wade, quién fue el jugador decisivo en la prórroga que permitió que los Heat de Miami se impusieran por 104-102 a los Lakers de Los Angeles. El duelo entre los ex-compañeros fue todo lo que se esperaba, pues ambos contribuyeron significativamente a su equipo durante el tiempo reglamentario, pero en la prórroga el protagonista fue otro. Así, Bryant anotó 42 puntos, pero en la prórroga no fue el jugador decisivo que se esperaba, mientras que O'Neal, que registró 24 tantos y 12 rebotes, tuvo que abandonar el partido cuando faltaba 2:15 para que expira el tiempo reglamentario. Wade, sin embargo, anotó 29 puntos, incluidos cuatro en la prórroga para asegurar la victoria. El base de los Heat dio 11 asistencias para su equipo, que sumó el undécimo triunfo en forma consecutiva. Las 11 victorias seguidas igualaron la mejor marca de la franquicia de Miami, que ya establecieron del 27 de enero al 20 de febrero de 1997.

Bryant, que fue el máximo anotador del partido, no logró encestar una canasta después de que O'Neal tuviera que dejar el partido por acumulación de faltas personales a sólo 2:15 para que expirara el tiempo reglamentario. El escolta tuvo la oportunidad de ser el héroe, pero con el reloj listo para señalar el final de la prórroga, la defensa de los Heat no permitió que anotara y el regreso de Shaq a Los Angeles fue triunfal. «Me sentí un poco decepcionado porque tuve que salir por faltas», comentó Shaq. «Pero mis compañeros tomaron la batuta y me dijeron que no me preocupara, porque ellos ganarían la batalla por mí», agregó.

Además, en el otro partido de la jornada, los Detroit Pistons ganaron por 98-93 a Indiana Pacers en la repetición del partido que desembocó el pasado 19 de noviembre en una auténtica batalla campal.