El Joventut agudiza la crisis del Barcelona

JOVENTUT (23+19+15+24): Huertas (8), Rudy (9), Mumbrú (5), Arnold (25), Hamilton (12) -cinco inicial-, Scott (4), Vázquez (9), Marco (2) y Young (7).

BARCELONA (24+22+11+16): Ilievski (18), Navarro (12), Bodiroga (10), Fucka (13), Gasol (8) -cinco inicial-, Van de Hare, Sada (2), De la Fuente (2), Espuña (4), Grimau (4) y Trias.

Àrbitros: Hierrezuelo, Requena y Cardús. Se mostró técnica descalificante a Gregor Fucka. Eliminado por cinco personales: Marc Gasol.

Efe|BADALONA

El DKV Joventut consiguió frente al eterno rival, el Barcelona, una victoria que le permite seguir soñando con clasificarse para la Copa y agudiza un poco más la crisis del Barcelona, que pierde su tercer partido de liga consecutivo, y el quinto en los últimos seis partidos oficiales. Las claves de la victoria del equipo badalonés fueron la superioridad en el juego interior, por la baja del lesionado Roberto Dueñas (los pivotes del DKV consiguieron 48 puntos por sólo 25 de sus rivales) y la gran defensa de la Penya, especialmente tras el descanso, cuando el Barcelona sólo anotó 27 puntos en 20 minutos.

El DKV Joventut también fue mejor en otras estadísticas: recuperó 13 balones y sólo perdió 12, cuando el Barcelona perdió 16 y sólo recuperó 7. El DKV empezó el partido intentando aprovechar su superioridad en el juego interior. Con penetraciones y canastas bajo la canasta, la Penya conseguía los primeros puntos para dominar el inicio del partido (10-7, m.4). El Barca mejoró la defensa y consiguió llegar con ventaja al minuto 10 (23-24).

Sin tres de sus pilares fundamentales (Bodiroga, Navarro y Fucka), el Barca jugó mejor que su rival al comienzo del segundo período, más consistente en la defensa y seleccionando mejores tiros. La máxima ventaja azulgrana fue de 7 puntos (38-35, m.15), pero la reacción del DKV la dejó en sólo 4 al descanso (42-46). La Penya mejoró mucho su defensa tras la reanudación y dejó que el Barca anotará sólo 11 puntos en el tercer cuarto y eso le bastó al DKV para volver a igualar un partido que llegó al cuarto final con empate a 57.