Real Zaragoza 0
Espanyol 1

REAL ZARAGOZA: Luis García (*); Cuartero (-), Alvaro (*), Milito (*), Toledo (*); Galletti (*), Movilla (-), Zapater (*), Savio (*); Javi Moreno (-) y Villa (-).
Cambios: Oscar (*) por Javi Moreno, Generelo (*) por Movilla y Ponzio (*) por Cuartero.

ESPANYOL: Kameni (*); Ibarra (*), Lopo (*), Pochettino (**), David García (**); Ito (**), De la Peña (**); Maxi (*), Dani (*), Oscar Serrano (*); y Tamudo (**).
Cambios: Amavisca (*) por Oscar Serrano, Alex (*) por De la Peña y Martín Posse (-)por Tamudo.

Àrbitro: Puentes Leira, del C.T. Gallego. Amonestó con tarjeta amarilla a Villa, Ponzio y Movilla.

Gol:

0-1. minuto 30. Tamudo.

Efe|ZARAGOZA

El Espanyol agrandó la crisis que atraviesa el Real Zaragoza con una victoria basada en su solidez defensiva y en el buen trabajo colectivo, frente a un conjunto maño sin llegada y cuyo rendimiento está muy lejos de ser el de las primeras jornadas de liga.

Los aragoneses, tras su segunda derrota consecutiva en su estadio, suman cinco jornadas sin conocer el triunfo, lo que les está haciendo caer progresivamente en la tabla clasificatoria, mientras que el equipo catalán se mantiene firme en la zona de cabeza.

En esta ocasión ni siquiera la presencia del goleador David Villa, ausente varias jornadas hasta la pasada, le dio otro aire al equipo local que si en la primera parte dio señales de vida en la segunda prácticamente no existió.

El conjunto de Miguel Àngel Lotina salió mejor asentado al césped de La Romareda gracias a una excelente dirección del juego de Iván de la Peña, mientras que al Zaragoza le costaba mucho elaborar fútbol y cuando lo conseguía pecaba de lentitud.

La parsimonia aragonesa permitía a los visitantes tener el dominio del balón la mayor parte del tiempo frente a un Zaragoza sin presión en el centro del campo.

Esto fue aprovechado por el conjunto «periquito» para jugar con gran comodidad y, fruto de ello, fue la jugada del 0-1 en el minuto 30 que finalizó Raúl Tamudo después de que su equipo tocara en infinidad de ocasiones el esférico para acabar con una combinación entre De la Peña, Dani y el goleador.

El tanto espoleó al equipo de Víctor Muñoz, que en los diez minutos siguientes agobió al equipo catalán y tuvo tres opciones para haber igualado la contienda, especialmente una del defensa paraguayo Delio Toledo, cuyo cabezazo envió magistralmente a córner Carlos Kameni un minuto después del tanto españolista.

Tras el descanso el Espanyol supo dormir el encuentro, cuando tenía la posesión del esférico tocando y tocando en busca del pase adecuado para sus delanteros y cuando no con una excelente colocación y presión defensiva y, si se veían superados, con faltas tácticas que cortaban el ritmo de los zaragocistas.

El conjunto aragonés puso ganas y entrega, pero le faltó cabeza, claridad de ideas y profundidad pues en toda la segunda mitad fue incapaz de rematar una sola vez entre los tres palos y así fue imposible haber conseguido el empate.