La Peña Deportiva y Jordi Marí llegaron ayer a un acuerdo para que el portero ibicenco rescindiera el contrato con la entidad de Santa Eulària y quedar libre contractualmente.

El cancerbero había solicitado la baja por motivos estrictamente deportivos y, en un principio, el club no se la concedió, pero ayer, tras la reunión de la junta directiva, se llegó a un acuerdo con el futbolista para que dejara el club blanco después de cuatro temporadas.

Aún así, Jordi, demostrando que quiere seguir involucrado de alguna manera con la Peña, se hizo socio nada más tener la baja federativa en su mano.

«He perdido la ilusión. Vengo a entrenar todos los días con todas las ganas del mundo, pero te quitan cualquier ilusión que puedas tener», afirmó el guardameta.

El detonante de esta baja fue el partido del pasado domingo en el que el cuadro que dirige Carlos Simón se enfrentó al Vilafranca. Jordi había sido titular los tres partidos anteriores, pero el técnico valenciano decidió dejarlo en el banquillo, porque según comentó tras el choque «hacía mucho viento y Torres tiene un saque más potente que Jordi». Esta afirmación molestó sobremanera al portero pitiuso que no entendió esa declaración cuando el tiempo estaba estable.

La junta directiva hizo lo posible porque se quedara, pero la decisión ya la tenía tomada desde el mismo domingo. Ahora, Jordi no podrá jugar en ningún equipo de Tercera porque ya ha cumplido los cinco partidos reglamentarios y su futuro todavía es incierto. Su lugar en la Peña lo cubrirá el canterano Chacha.