Gutiérrez gana y Pérez pone la Vuelta al rojo vivo

El Phonak salió por la puerta grande de Navacerrada con el triunfo de Gutiérrez y la confirmación de Santi Pérez como serio aspirante al título, ya que volvió a subirse a las barbas de Roberto Heras y limó medio minuto que le coloca a sólo 43 segundos del líder del Liberty. Dos escaladores, lejos de ser grandes especialistas en las cronometradas se batirán en duelo en la capital con un esfuerzo solitario de 28,2 kms.

Pero no fue lo único trascendente de la vigésima etapa que unió Alcobendas y el Alto de Navacerrada. La etapa de los puertos madrileños, donde se han escrito hazañas inolvidables en el ciclismo español, también decidió dejar para el último día la incógnita del tercer inquilino del podio. Mancebo se puso tercero en la general en detrimento de Valverde, ahora cuarto, a 7 segundos del campeón de España.

En la jornada hubo dos secuencias, muy habituales, por cierto. En la primera, destinada al triunfo de la etapa, el gran protagonista fue Quique Gutiérrez, un hombre que partió en la escapada de los primeros kilómetros junto a 11 corredores más con la idea de hacer táctica de equipo, para que su líder Santi Pérez se viera apoyado en el último puerto.

Como la fuga cogió tiempo suficiente ante el sosiego del pelotón, el valenciano, de 30 años, jugó sus bazas en los últimos 10 kms. Empezaron las escaramuzas en el grupo de cabeza, atacó Eladio Jiménez en dos ocasiones, Gutiérrez aguantó y luego fue el corredor del Phonak quien soltó el latigazo a falta de 7 kms. Fue definitivo, nadie le puso seguir y por fin logró una victoria en una carrera grande. Alzó los brazos con un tiempo de 4h.52.20.

Eladio Jiménez (CV Kelme), siempre combativo, entró a continuación a 38 segundos y tercero su compañero David Latasa a 1.25. Por detrás se desencadenaba la batalla entre los grandes con el pulso en la cumbre entre los «gallos» Roberto Heras y Santi Pérez. Un poco más atrás los actores secundarios Mancebo y Valverde se atizaban por un puñado de segundos.

Santi Pérez quemó las naves y se mostró valiente un día más. El ganador en Granada y Sierra Nevada, la revelación de la Vuelta'04, se atrevió a toser a Heras en su propio terreno a 5 kms de meta. Se quedaron los dos solos. A falta de 3 el segundo y definitivo latigazo. El bejarano no pudo seguirle y hubo de dedicarse a regular para no hundirse.