FC Barcelona 2
Sevilla 0

FC BARCELONA: Víctor Valdés (*); Gabri (*), Puyol (*), Márquez (*), Sylvinho (*); Xavi (**), Motta (-); Giuly (**), Deco (*), Etoo (*); y Larsson (*).
Cambios: Gerard (*) por Motta, Oleguer (*)por Puyol e Iniesta (*) por Giuly.

SEVILLA:Esteban (*); Redondo (*), Navarro (*), Pablo Ruiz (*), Ramos (*); Alves (*), Renato (*), Martí (*), Fernando Sales (-); Baptista (*)y Aranda (*).
Cambios: Jesuli (*) por Alves, Navas (*)por Renato y Antoñito (*) por Aranda.

Àrbitro:Velasco Carballo. Amonestó con la cartulina amarilla a Deco, Redondo, Sales, Navarro, Navas, Pablo y Baptista.

Goles:
1-0, minuto 34, Giuly.
2-0, minuto 76, Larsson.

Alex Santos|BARCELONA

El Barça garantizó por tercera vez consecutiva (Milán, Racing y Sevilla) que puede y sabe vivir sin su estrella, el brasileño Ronaldo de Assis, 'Ronaldinho', sin el cual se bastó y sobró para doblegar por 2-0 a un defensivo Sevilla, que en los últimos minutos del partido acabó sacando la lengua de agotamiento.

El Barcelona sufrió un contratiempo justo en el arranque del partido, cuando el brasileño Thiago Motta certificó su eterna desgracia desde que consiguió una ficha profesional en el club, ya que se vino al suelo al doblar en exceso la rodilla cuando intentaba jugar un balón con el poderoso Baptista. La lesión es de gravedad.

Con Motta fuera del campo en el minuto 4, al Barcelona le cambió la fisonomía del centro del campo y su espíritu, pues el nuevo elemento en el eje del centro del campo, Gerard López, no es un futbolista que genere confianza entre los suyos. En sus dos primeras acciones, tiró a Baptista al césped en dos duras entradas, aunque se salvó de la cartulina amarilla.

El Sevilla no supo leer esta limitación que sufrió el Barcelona en el centro del campo. Su partido lo dibujó desde la defensa, con una línea de cuatro miembros firme, compenetrada y sin fisuras, tanto en la contención de los ataques rivales como en el movimiento al unísono.

Xavi y Deco debieron alternar sus posiciones y buscar el balón para que su equipo tuviese mayor creación ante la ausencia de Motta, y sólo encontraron la complicidad del francés Giuly, quien fue el único atacante que entendió que para romper la defensa sevillista debía pedir el balón corriendo en diagonal para romper la espalda de Sergio Ramos, lateral sevillista que se las deseó para atar en corto al rápido extremo galo.

Ajustada la defensa sevillista a treinta metros de su portería, donde redujo con éxito el campo y dificultó el trabajo de su rival, el equipo andaluz se dejó caer en terreno barcelonista aunque sin mucha convicción.

Baptista y Aranda, éste último en punta, lo tuvieron crudo para superar al dúo Márquez-Puyol, mientras que por las bandas, Daniel Alves y Fernando Sales tampoco superaron a Sylvinho y Gabri, las dos novedades en el once barcelonista, en sustitución de los internacional Van Bronkhost y Belletti.

El Barcelona fue creciendo, ganando metros y advirtiendo a su rival que necesitaba un gol para vivir con desahogo. Los intentos de Etoo, Deco y alguna acción más directa de Giuly, además de un remate a quemarropa de Larsson, fueron bien resueltos por Esteban.

El Sevilla mejoró algo tras el descanso, pero se encontró con el el polémico gol de Larsson -pudo estar precedido de falta a Redondo- y acabó por bajar los brazos en los minutos finales. El Barça sigue sobreviviendo a la baja de Ronaldinho.