El jugador de la selección, Joaquín, con un grupo de aficionados españoles, ayer en el aeropuerto de Sarajevo.

Efe|ZENICA
Luis Aragonés podrá ver esta tarde (20,15 horas) el auténtico potencial de España en la que es la hora de la verdad para un seleccionador que dirige a un equipo en transición, y al que intenta inculcar un nuevo estilo, con un mayor rigor táctico, aunque eso sí, con los mismos futbolistas que actuaron en la 'era Sáez'. Y es que, salvo la entrada de Víctor en la banda derecha, que suple a Etxeberría, Aragonés se ha dado cuenta en dos partidos amistosos que los experimentos va a tener que dosificarlos con gaseosa y las promesas deben esperar. El 99% del equipo son los de siempre. Iker, Helguera, Baraja, Albelda, Vicente, Raúl y Morientes vuelven a ser la columna vertebral de la selección, con Reyes y Torres en la rampa de lanzamiento.

España se juega mucho crédito en Zenica, en un estadio pequeño, con el público volcado encima de los jugadores, algo que a estas alturas no asusta a nadie, pero que da un plus de motivación y de energía a un combinado como el de Bosnia, donde Hasan Salihamidzic, jugador del Bayern de Múnich, sigue siendo su gran referente. Salihamidzic pone talento y fuelle en equipo que sigue viviendo en punta del ex madridista Baljic y del ex delantero centro del Rayo Vallecano Elvir Bolic.

Uno de los grandes jugadores que son ya prolongación del entrenador en el campo es Raúl. Con él ha charlado largo y tendido en la concentración de El Saler. Y Luis Aragonés, que no conocía personalmente a Raúl, anda alucinado con el capitán español. Para Luis, Raúl sólo tiene un defecto: «Es exageradamente bondadoso. No se puede ser como él. Yo también era así, donante de sangre y me di cuenta que hay que dar un golpe en la mesa y poner a cada uno en su sitio... Tiene que defender su parcela, en el Madrid le invaden todos. Por su zona entra Zidane, Beckham, Roberto, Ronaldo... Le comen poco a poco y eso se nota en su juego». Lo de la titularidad por tanto está superado. El capitán estará esta tarde en Bosnia. Sin problemas. Raúl se ha ganado la confianza de Luis en una semana de convivencia. Junto a él, Morientes regresa a su lado. Los dos forman un tándem que funciona. Albelda y Baraja, mientras tanto, estarán en la medular.