Nadie duda hasta ahora de la calidad de Felipe Vivancos como
vallista, el mejor de nuestro país y digno representante olímpico.
Sin embargo, esta confianza es reciente puesto que él y su
entrenador, Luis Miguel Calderón, han sufrido toda clase de baches
en los últimos dos meses.
El pasado 19 de junio, con motivo de la Copa de Europa de 1ª
División, donde Vivancos debía contribuir al ascenso de la
selección española, se inició una larga carrera hacia el doble
sueño de llevar su marca personal a cotas inferiores a los 13''60 y
obtener la mínima olímpica (13''55) para acudir a Atenas.
En Estambul, el ibicenco fue segundo con un crono de 13''68,
tiempo que no fue posible homologar por un viento favorable de 3,6
m/s. «Éste fue un indicativo de su estado de forma, sobre todo por
los rivales con mejor marca que él. Allí fue segundo y se tuvo que
frenar debido al excesivo viento favorable. Aquí ya sabíamos, por
otros cronos que había hecho de 13''76 con viento contrario, que
este iba a ser su año. Ya se vio en la pista cubierta con esos
magníficos 7''71», explicó Luis Miguel Calderón.
El 8 de julio, con motivo de la Reunión Villa de Getafe y ante
los mejores especialistas cubanos, Vivancos logró unos excelentes
13''43, con un viento de 3,3 m/s.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.