La selección española de atletismo, integrada por 59 atletas, viaja a Atenas con un ambicioso propósito de igualar o incluso superar su techo olímpico, los anhelados cuatro podios de Barcelona 92, y olvidar así el mediocre balance de la última cita olímpica, en la que sólo la marchadora María Vasco se colgó medalla.

El atletismo, una de las esencias de los Juegos Olímpicos, comenzará siete días después de la inauguración de la competición y tendrá citas emblemáticas como el lanzamiento de peso, en la antigua Olimpia, y la maratón, que rememorará el nostálgico viaje del mensajero Filípides hasta Atenas.

En ambas disciplinas, España cuenta con opciones reales de medalla. Por un lado, el capitán de la selección, Manolo Martínez, campeón mundial bajo techo en 2003. El lanzador leonés, en línea ascendente en las competiciones previas a los Juegos, busca su primera medalla al aire libre ante la tripleta de estadounidenses y sus habituales rivales en el continente europeo, Olsen o Bilonog.

Tratando de vencer en Atenas, la cuna del maratón, estará Julio Rey, plata en los Mundiales de París (2003), acompañado de José Ríos y Toni Peña. Los tres, con marcas altamente competitivas, lucharán por hacerse hueco entre los africanos, que salvo inmaculada sorpresa coparán al menos dos de los tres cajones del podio.