Mario Avellaneda está ante su última oportunidad de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Atenas.

Mario Avellaneda no cree que su caso puede ser equiparable al de Felipe Vivancos, aunque mostró su extrañeza por el modo en el que el vallista perderá el récord de España. «Lo de Felipe es de esas cosas que no llegas a entender. ¿Qué pasa? ¿que la foto-finish no la revisan antes y lo hacen después? Que te quiten todo un récord de España porque una pieza no esté bien alineada es una chorrada. De todas formas, confío en que al menos haga la mínima, porque se merece estar en los Juegos».

Carlos Vidal
-¿Cómo se encuentra a falta de tan pocos días para el campeonato?

-La verdad es que estoy bastante bien. Estoy entrenando muy fuerte y creo que llego bien preparado. Lo que no sé es qué tal me saldrá la carrera. Los 20 kilómetros no son mi distancia y eso es un hándicap muy importante, aunque intentaré hacerlo lo mejor posible y ya veremos qué posición ocupo al final. En cuanto a la presión de jugarme el estar en Atenas a una carta, ya la tuve en el mes de mayo, en la Copa del Mundo, y en teoría me salió bien, aunque luego entraron otros factores que me dejaron fuera del equipo y que me han obligado a tener que llegar a esta situación.

-¿La carrera es un duelo entre Mario Avellaneda y José Antonio González?

-Yo diría que sí. Entre los dos nos jugamos ese puesto en la selección olímpica de los 50 kilómetros marcha, aunque también tiene opciones de clasificarse Mikel Odriozola. Pero sí es cierto que la lucha entre González y yo será muy dura.

-¿Qué debería pasar para que le seleccionen a usted en lugar de a González?

-Creo que no es tanto cuestión de que yo lo haga muy bien, sino más bien de que González lo haga muy mal. Esa sería la única forma de que cambien la lista. Sé que no dependo de mí mismo y que clasificarme está muy complicado, pero es que la opción fácil era la Copa del Mundo, en la que conseguí la clasificación para los Juegos y, después, la Federación puso a otro atleta en mi lugar. Ahora todo está muy cuesta arriba, aunque yo lo seguiré intentando hasta el final.

-Se le ve todavía muy molesto con la Federación...

-Más que molesto estoy decepcionado. Tú haces tu papel, te clasificas para los Juegos y luego la Federación decide todo lo contrario. Es muy duro estar un día clasificado para los Juegos Olímpicos y, al otro, no. Ha sido algo muy injusto.

-¿Cree que ésta era su última opción de estar en unos Juegos?

-Tenía decidido hace tiempo que en principio intentaría acudir a Atenas 2004 y Pekín 2008. La opcion de Pekín está abierta, aunque todavía falta cuatro años y en ese tiempo puede pasar de todo. Además, por esa época igual hay mucha gente superior a mí y que me impide estar en los Juegos. Así que creo que mi oportunidad era ésta, la de Atenas, y ver que lo tienes allí y que se te escapa por una decisión arbitraria, la verdad es que duele mucho.