Ambos corredores, ex compañeros en Banesto, hablaron para el tema
de los relevos. Algunas miradas fueron suficientes para evitar
cualquier amago de desidia. Todo en buen orden hasta la recta de
llegada. Chente acelera, Mercado a su rueda, y a 250 metros de la
meta demarra el «grimpeur» para imponerse a un enorme rodador que
ya ganó su etapa en el Tour en 2000 (Draguignan).
El ciclista del conjunto belga marcó un tiempo de 4:04.03 en los
166 kilómetros entre Annemasse y Lons le Saunier, el mismo que
«Chente», quien se desesperó ante lo que parecía increíble. Le
acababa de ganar el rey de la montaña de la Vuelta 2001, el mismo
que se llevó la etapa de los Lagos de Covadonga, esta vez metido a
esprinter. Mercado firmaba la tercera victoria de su equipo tras
las obtenidas por Tom Boonen y Virenque y la décima de su carrera
desde su debut en 1998.
Mercado se metió en la escapada buena en el kilómetro 10, con
Juan Antonio Flecha (Fassa) como tercer español. Además se
apuntaron al viaje el francés Joly, el holandés Lotz y el kazajo
Fofonov. Ninguno era peligroso para los diferentes líderes de la
general, montaña, clasificación por puntos ni de jóvenes, por lo
tanto tenían permiso y carretera para hartarse. Se entendieron bien
y consolidaron el proyecto hasta que llegó el momento de jugar las
bazas individuales.
El andaluz salió lanzado en la última dificultad de la jornada,
una tachuela de cuarta (Cota de Nogna) situada a 13 kilómetros de
meta y con apenas 2500 metros de ascenso. Con el asfalto empinado
abrió hueco, nunca más de 30 segundos y sólo Chente reaccionó para
unirse poco antes del alto. Los demás se dejaban las piernas sin
ningún beneficio.
Mercado apuntó la etapa 101 para el ciclismo español en la
historia del Tour. Aitor González puso la centenaria en Nimes,
antes de la jornada de descanso. Al menos un respiro tras el
descalabro general de los que venían como candidatos a
discutir.
La anécdota de la jornada la protagonizó el mismísimo Armstrong,
quien demarró del pelotón para unirse a la escapada en el kilómetro
40 junto al italiano Simeoni, del Domina. El líder dio relevos que
a punto estuvieron de destrozar a todo el personal, habló con
Chente, dio unas instrucciones y luego desapareció con el tal
Simeoni. El italiano y el americano, cuyo director confirmó que
seguirá en activo y luchará por el séptimo Tour, andan en una
disputa jurídica con el dopaje como tema de fondo. El jefe del US
Postal, y del Tour, no podía permitir ninguna «frivolité» de una
persona no grata para él, por lo que hizo lo posible para echarle
al pelotón y dejar tranquila la escapada. El pelotón llegó con el
noruego Hushovd al mando a 11:29 y la general, sin cambios.
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