González, vencedor de la Vuelta 2002, entró en solitario tras
abandonar a 5 kms de meta la compañía de los 9 corredores con que
había compartido la escapada buena del día. Arrancó con fuerza en
el momento justo «al cien por ciento» y ya nadie lo pudo parar.
Volvió el Aitor de hace dos años para levantar los brazos en
vencedor tras besar la medalla y el crucifijo que cuelgan de su
cuello, regalo de su mujer y de su madre. Su tiempo fue de
4h.18.32, a una media de 44,675 kms/hora en los 192 kms que separan
Carcasona de Nimes.
El ciclista del conjunto italiano, de 29 años, pasará a los
archivos por lograr un éxito centenario, de los que siempre se
recordarán y además abrió el casillero español en el Tour 2004, que
falta hacía tras un mal paso de los Pirineos, especialmente entre
aquellos que venían como favoritos.
En su palmarés, además, ya tiene etapas en todas las grandes: 1
en el Tour, 3 en el Giro y 3 en la Vuelta, hecho que sólo iguala un
corredor en activo: Pablo Lastras. «No se si es la etapa número
cien, pero si dice mucho de un corredor ganar en las tres grandes»,
señaló.
Con Aitor saboreando su vuelta entre los grandes tras dos años
en la sombra, entraban en meta el francés Nicolas Jalabert y el
francés Mengin a 25 segundos. Los españoles Igor González de
Galdeano, Iñigo Landaluze, Egoi Martínez y el colombiano Botero lo
hicieron a partir del medio minuto. Todos cedieron ante el empuje
del vencedor, quien vino a luchar por la general y hubo de cambiar
el chip tras perder más de media hora en Le Plataeu de Beille para
dedicarse a cazar etapas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.