El piloto mallorquín Jorge Lorenzo, con el trofeo en sus manos, festeja su triunfo en Assen.

Juan Antonio Lladós|ASSEN (HOLANDA)
El mallorquín Jorge Lorenzo (Derbi) se adjudicó un triunfo de auténtica casta y valentía en el Gran Premio de Holanda de 125 c.c. que se disputó ayer en el circuito de Assen después de rodar durante toda la carrera con el grupo de cabeza y llegar a salirse a la hierba en el último giro. En esa última vuelta estuvo el secreto de la primera victoria de la temporada para el piloto balear, que arriesgó hasta el límite de lo posible para conseguirla y no dudó en adelantar por donde pudo a todos sus rivales tras llegar a encontrarse en el cuarto lugar, pero de forma magistral y sin titubear los rebasó a todos para entrar en la línea de meta vencedor por delante del italiano Roberto Locatelli (Aprilia), el australiano Casey Stoner (KTM) y el también transalpino Andrea Dovizioso (Honda).

La prueba comenzó con Stoner (KTM) de líder pero tras su rebufo se marcharon los que habrían de ser protagonistas de la carrera y si bien en los primeros giros dio la impresión de que Stoner y Locatelli se iban a poder marchar de sus rivales, por detrás fueron llegando todos. El primero en hacerlo fue Jorge Lorenzo, quien dio la impresión que por sus ritmo iba a poder marcharse de sus rivales en solitario, pero no fue así y la lucha que comenzó a producirse entre los integrantes del trío propició que hasta ellos llegasen poco a poco el resto de contendientes, como fue el caso de Dovizioso, Kallio (KTM) o Jenkner (Aprilia). Sin embargo estos últimos fueron los primeros en quedarse descolgados de la batalla por del liderato de la carrera, pues nunca llegaron a estar «cómodos» en ese grupo, que en esta ocasión rodó más rápido de lo que para ellos era posibles. Así, fueron seis los pilotos que imprimieron el ritmo en cabeza de la competición, pero la última palabra todavía estaba por llegar y no podía ser, como por otra parte es habitual, hasta la última vuelta, que resultó de infarto.

En el último giro Lorenzo fue quien entró líder, pero pegados tras su Derbi iban Locatelli, Dovizioso y Stoner, y ninguno parecía dispuesto a dar por bueno otro resultado que no fuese la victoria. Los cuatro pilotos no regalaron un centímetro de pista y mediado el recorrido de la misma Lorenzo, que marchaba primero, sufrió un pequeño error y pisó la hierba, pero sin soltar el acelerador en ningún momento regresó a la misma, aunque lo hizo en el cuarto lugar. Todavía había lugar para la recuperación, pero no era un cometido fácil pero Lorenzo arriesgó al máximo en una zona virada y de una sola vez adelantó a dos de sus rivales, sólo quedaba por delante Locatelli y sin prácticamente espacio para adelantarlo y en una zona en la que se va a más de 200 km/h., el piloto de Derbi se metió por el interior casi tocando a su rival y le ganó la posición para entrar en la chicane que precede a la recta de meta. Sólo un error, que no volvió a cometer, le podía arrebatar la primera victoria del año, que además le coloca sexto en la clasificación del mundial.