Europa Press|OPORTO
Alemania, la selección más laureada del Viejo Continente, con tres Eurocopas en sus vitrinas y en pleno proceso de regeneración para preparar su Mundial de 2006, y Holanda, tras su gran ausencia en la Copa del Mundo de 2002, donde los germanos fueron finalistas, prometen hoy (20:45 horas) un choque apasionante en su debut en la Eurocopa.

Como en ocasiones anteriores, Alemania no llega a la cita en su mejor momento tras una serie de malos resultados en sus amistosos y después de una pobre actuación de sus equipos en las competiciones europeas, pero también, como casi siempre, parte en todas las quinielas de favoritos, al menos para llegar a la final. El precedente del Mundial de 2002, donde los de Rudi Voeller llegaban con un equipo sin grandes nombres, algunas bajas y un juego más que discreto, es perfecto para recordar la idiosincrasia alemana, que nunca falla en las grandes citas y que mañana confía en sumar sus tres primeros puntos en otro de los grandes partidos que esta Eurocopa depara en la primera fase.

En un conjunto sin apenas nombres relevantes, destaca, como casi siempre, la inmensa figura de Oliver Kahn; que mañana podría sumar su 70 partido como internacional y que, además, festejará su 35 cumpleaños en una temporada en la que podría dejar el Bayern Múnich y en la que su puesto comienza a estar por primera vez en entredicho. El otro gran protagonista debería de ser Michael Ballack, después de una temporada también discreta tras la que se han convertido en uno de los objetivos del FC Barcelona, encargado de llevar la manija del centro del campo, en el que Voeller pondrá el peso del equipo, dejando, salvo sorpresa, la punta de ataque Kevin Kuranyi, el habilidoso centrocampista del Stuttgart, nacido en Rio de Janeiro. Para los tres veces campeones, ésta será su novena participación consecutiva tras su debut con título en el 1972 y una ocasión inmejorable para lavar su imagen de 2000, donde no ganó ningún partido y se quedó en la primera fase.

Enfrente estará Holanda, que también necesita resarcirse tras el fiasco de no clasificarse para el pasado Mundial, y afronta la cita con un equipo compuesto por una magnífica generación de futbolistas que ansía triunfar. Siempre apostando por el fútbol vistoso y de calidad, el talento holandés confía en no estrellarse ante la sobriedad germana y seguir con su buena racha, tras ganar los dos últimos amistosos en los que se han enfrentado. El triunfo en el primer partido es clave y para conquistarlo cuenta con dos de las máximas del fútbol, un portero veterano y de garantías, como Edwin van der Sar, que cumplirá su partido 85 como internacional, y un delantero de talento, Ruud Van Nisterooy, uno de los arietes más cotizados de Europa. Seedorf, por lesión, será baja.