Suecia muestra sus credenciales ante una mediocre Bulgaria

SUECIA:Isaksson (**); Lucic (*), Mellberg (**), Jakobsson (**), Edman (**); Nilsson (**), Linderoth (**), Ljungberg (***); Svensson (**), Ibrahimovic (**) y Larsson (***).
Cambios:Allback (*) por Ibrahimovic, Kallstrom (*) por Svensson y Willhellmson (*) por Lucic.

BULGARIA:Zdravkov (-); Ivanov (*), Kirilov (-), Pazin (-), Ivailo Petkov (*); Peev (*), Hristov (-), Stilian Petrov (-), Martin Petrov (*); Jankovic (*) y Berbatov (*).
Cambios:Manchev (*) por Berbatov, Dimitrov (*) por Jankovic y Lazarov (*) por Martin Petrov.

Àrbitro:Mike Riley (Inglaterra). Enseñó tarjeta amarilla a Petkov (m. 17), Kirilov (m.22), Jankovic (m.23), Linderoth (m. 52), Ibrahimovic (m.65), Ivanov (m. 70).

Goles:
1-0, minuto 31, Ljungberg.
2-0, minuto 57, Larsson.
3-0, minuto 58, Larsson.
4-0, minuto 77, Ibrahimovic.
5-0, minuto 90, Allback.

Efe|LISBOA

Henrik Larsson, autor de dos goles, y su compañero Fredrik Ljungberg, que marcó el tercero, se bastaron para comenzar el baño con el que Suecia castigó a una inocente selección de Bulgaria y que concluyeron Ibrahimovic y Allback, con el cuarto y quinto tantos, para darle a su equipo el primer puesto del grupo C de la Eurocopa, después del empate entre Dinamarca e Italia.

Bulgaria resistió como pudo hasta el primer gol de Ljungberg, aunque desnudó sus carencias defensivas, especialmente las de los dos centrales.

Enseguida se pudo apreciar la superioridad sueca y la inexperiencia de Bulgaria, por lo que el tanto era cuestión de minutos.

Suecia sacó petróleo de su velocidad y practicó un fútbol moderno, directo y sin adornos. Sin sobar el balón, los suecos se plantaban en el área de Zdravkov con tres pases, dando una lección de contragolpe y efectividad.

Asi llegó el primer tanto (minuto 31), tras una jugada de pizarra. Anders Svensson le sirvió un balón en profundidad por el lado derecho que recorrió toda la banda a Zlatan Ibrahimovic y éste cedió a la izquierda a Ljungberg para que empujase a la red. Un tanto de bella factura, igual que los dos que le sucedieron.

Tras una efímera reacción de Bulgaria, que pudo empatar, se produjo lo más bonito del envite, los dos tantos de Henrik Larsson, que celebró su reencuentro con la selección en partido oficial a lo grande y demostró que a día de hoy es uno de los mejores delanteros de Europa y del mundo.