Los enfrentamientos entre las selecciones de Italia y de España,
los dos países con los campeonatos ligueros más potentes, son todo
un clásico del fútbol mundial. Suelen ser apasionantes,
competitivos al máximo, duros y en ocasiones polémicos.
Esta vez además contará con el elemento emotivo: la vuelta de
Roberto Baggio como «azzurro». Es el adiós del genial jugador al
equipo nacional, pues ya ha anunciado que colgará las botas tras la
actual temporada y se antoja más que difícil por parte del
seleccionador Giovanni Trpattoni que le convoque para Portugal
2004.
Baggio, con 37 años, sabe que llega para dar su adiós como
internacional, para ser homenajeado por un público italiano que le
tiene como el futbolista más querido. Y qué mejor que un partido
ante España: país que le atrae, idioma que habla por sus múltiples
periodos vacacionales en Argentina (donde tiene una finca), y con
una selección donde está un Raúl González al que admira tanto como
es admirado por el madridista.
Por ello, pese a la fatiga muscular sufrida el domingo, que por
precaución le hizo quedarse en el vestuario en el descanso, Roberto
Baggio hará todo lo posible por jugar. Sin él no habría fiesta.
Además, desea poner en aprieto a Trapattoni y buscar una hipotética
plaza para el Europeo.
Pero al margen de Roberto Baggio, último italiano en ganar el
«Balón de Oro del Fútbol Europeo» (1993) y uno de los últimos
genios futbolísticos, el partido entre transalpinos y españoles se
presenta con elementos ya por sí mismos interesantes.
Iñaki Sáez, técnico español, ha afirmado que del grupo de Génova
debe salir el «90 por ciento» de los que estarán en Portugal. Y ahí
se juegan estar algunos de los presentes en tierras ligures.
Si el anterior amistoso ante Dinamarca fue aprovechado por Sáez
para examinar especialmente a los «nueves», ante Italia parece que
el turno le llegará a las otras líneas. Así, el seleccionador
español mirará con preferente atención al centrocampista
barcelonista Xavi y al lateral derecho deportivista Manuel
Pablo.
Ambos tienen en Génova su ocasión para convencer a Sáez de que
deben estar en el grupo que acuda a la cita portuguesa: Xavi merced
a su calidad y a una polivalencia que le puede hacer actuar como
centrocampista ofensivo o media punta; Manuel Pablo como factible
alternativa al teórico titular Michel Salgado.
La alineación inicial española es de momento una incógnita, ya
que está previsto que durante el partido se realicen numerosos
cambios (se han acordado ocho) y, por aquello del mantener el
equilibrio en todo instante, se alternaran seguros titulares en
Portugal con alternativas. Las bajas de última hora en defensa
obligarán a Raúl Bravo jugar en el lateral zurdo todo el
encuentro.
Cambios
En la meta lo probable es que inicialmente juegue Iker Casillas, en
defensa que vuelva Helguera, en la medular puede ser Albelda el
compañero de Xavi y delante la presencia de Valerón devolvería a
Raúl a la punta más adelantada. Para entrar durante el partido
quedarían, entre otros, Manuel Pablo, Xabi Alonso, Joaquín,
Morientes y Torres. Los cuatro últimos especialmente esperados en
Italia, pues forman parte de los sueños de mercado de algunos de
los grandes transalpinos.
La Italia que se encontrará España no será la más temible.
Trapattoni no contará ni con el 65 por ciento de los previstos para
Portugal, bien por problemas físicos, por no estar en forma o por
pensar más en el propio campeonato liguero, con un decisivo
Milán-Roma el domingo.
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