C.Vidal20/03/04 0:00
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Julián Marcos, después de casi un mes de baja, está recuperado de su lesión en el gemelo y podría volver a la convocatoria del Eivissa para el partido de mañana frente al Sóller. Esa sería la principal novedad de un equipo que quiere resolver las dudas creadas en los dos últimos partidos y volver a ser favorito por el ascenso. "Ya tenía ganas de regresar a una lista. A pesar de que aún tengo ligeras molestias y de que no estoy físicamente al cien por cien, la rotura de fibras ya parece que ha cicatrizado, por lo que estoy a disposición del técnico para jugar", señala el capitán del conjunto bermellón, que pone fin así a un largo mes de baja por lesión. "Es bastante frustrante no poder ayudar al equipo durante tanto tiempo. Ahora, lo que quiero es echar un cable para que el equipo gane al Sóller", añade el jugador del Eivissa.

El partido ante el conjunto mallorquín debe servir para el equipo que dirige Curro Gómez salga del pequeño bache por el que atraviesa. "Es un partido en el que nos jugamos mucho. Los últimos resultados no nos han sido favorables y el Constància ha hecho que se apriete mucho la lucha por el ascenso. Lo importante es ganar este domingo, aunque el Sóller no nos lo pondrá nada fácil. Ellos están ante su última opción de ascenso, mientras que nosotros no podemos permitirnos otro fallo en nuestra casa para no complicarnos demasiado nuestras opciones de ascenso", dice.

La semana ha sido bastante movida en los despachos, aunque parece que todo vuelve a la calma después de haberse reunido esta semana los jugadores con Mariano Riera. "El presidente se ha comprometido a renovar al final de la temporada tanto a Juanito como a Morales, que era algo que nos preocupaba mucho a la plantilla. Ese gesto ha tranquilizado al vestuario y hemos decidido aparcar por el momento el tema de las posibles primas por el ascenso, que retomaremos una vez se haya aclarado un poco la clasificación. Lo positivo es que ahora todo parece haber vuelto a la normalidad y que se han arreglado ciertos malentendidos que podían existir entre la directiva y el vestuario", señala Julián Marcos.