Zaragoza 0
Deportivo Alavés 0

ZARAGOZA: Láinez; Cuartero, Alvaro, Milito, Toledo; Ponzio, Movilla; Cani, Dani, Savio y Villa.
Cambios: Galleti por Savio; Generelo por Cuartero y Valbuena por Lainez.

DEPORTIVO ALAVÉS: Juan Pablo; Coira, Téllez, Otxoa, Galván; Astudillo, Pablo; Edu Alonso, De Lucas, Iván Alonso; y Rubén Navarro.
Cambios: Vucko por Iván Alonso y Romo por Edu Alonso

Àrbitro: Mejuto González, del colegio Asturiano. Amonestó con cartulina amarilla por el equipo aragonés a Savio, Movilla y Generelo, y por los visitantes a Otxoa, Téllez, Pablo, Edu Alonso, Galván y De Lucas.

José Luis Sorolla |ZARAGOZA

El Real Zaragoza alcanzó su décima final de Copa al hacer bueno el empate a un tanto que logró una semana antes en Mendizorroza ante el Alavés en un partido que tuvo toda la emoción y la tensión de una eliminatoria.

Los alaveses comenzaron con el claro objetivo de ahogar la salida del balón del Real Zaragoza con una intensa presión, lo que les creaba muchos problemas y hacía que el juego se desarrollase en muy pocos metros en la zona central del terreno de juego.

La excesiva contundencia con la que se empleaban los vitorianos, con numerosas faltas, hizo que se calentasen los ánimos y que en los primeros veinte minutos ya hubiesen visto tres tarjetas amarillas, y que incluso provocó que Savio Bortolini tuviese que ser cambiado por una dura entrada de Otxoa al cuarto de hora de juego.

La única acción de peligro fue un balón que robó David Villa a Otxoa que encaró la portería de Juan Pablo sin pensárselo dos veces pero su disparo salió alto.

El máximo goleador zaragocista era el hombre más peligroso de su equipo y por sus botas pasaron las mejores opciones para haber movido el marcador, sobre todo en la recta final de los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que el esfuerzo físico empezaba a pasarles factura a los hombres de Pepe Mel. Los dos equipos salieron dispuestos a intentar mover el marcador lo antes posible, aunque los goles no llegaron.