Gregory Lenton nació en Philadelphia (EE UU), y desde 1994 reside en Eivissa con su esposa y dos hijosFoto: M. TORRES

No es el único caso, desde luego, pues Eivissa sigue teniendo tirón para seducir a artistas de todo lugar, origen y condición; pero el caso de Gregory Lenton es singular y poco conocido. Tras desarrollar una notable carrera internacional como director de orquesta, pianista de música de cámara y acompañante de cantantes; tras dirigir en varios teatros líricos de Francia y Alemania un amplio repertorio de ópera, opereta y obras sinfónicas; y tras pasar siete años como jefe de orquesta y maestro de canto de la Opera Nacional de Oldenburg (Alemania), quemó sus naves y decidió (junto a su mujer, la soprano Angela Dellert) instalarse en Eivissa.

Una decisión que puede sorprender, pero que Gregory Lenton explica con naturalidad: «Teníamos dos hijos de 1 y 3 años, apenas tenía tiempo para la familia y quería hacer algo de mi iniciativa y no trabajar más en una empresa, que es lo que parece un teatro de ópera. Así que decidí dedicarme a la enseñanza. Dudamos entre Alemania y España, pero al final ganó el sol y la luz de este país, del que ya conocíamos algo. Hice un estudio de posibilidades y Eivissa tenía bastantes atractivos. Además, me ofrecieron dos trabajos, en el colegio francés y en el inglés; suficiente para empezar a vivir en la isla». «Eso fue en 1994; han pasado casi diez años y estamos muy contentos de haber tomado tan importante decisión».

Tras esa breve experiencia pedagógica, Gregory y Angela abrieron en la capital insular su academia «La Clave del Sol», y años más tarde la de Santa Eulària. Entre ambas tienen una media de cien alumnos, la mayor parte niños, y algunos de edades muy tempranas (hasta dos años), aunque también acude algún que otro adulto. Incorporada esta semana la disciplina de violín, la oferta incluye, además, canto, piano, guitarra, flauta dulce y xilofón.