TW
0

La Escuela de verano de piragua de Sant Antoni inicia mañana su segunda quincena de funcionamiento, con el doble objetivo de ofrecer diversión a los nuevos deportistas y tratar de poner en marcha la sección de piragua del Club Náutico de Sant Antoni.

La iniciativa, no es un proyecto reciente sino que nació hace dos años coincidiendo con la entrada en el club de los monitores asturianos Betty Menéndez y Eduardo Prendes. La primera ha sido piragüista con la selección asturiana en varios campeonatos de España y el segundo fue miembro de la selección española de piragua que acudió a los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

Este proyecto, sin embargo, nace con cautela aunque por el momento hay veinte niños inscritos en las clases estivales y algunos han mostrado su interés en practicar de forma seria este deporte. La intención de los dos técnicos asturianos, afincados por motivos laborales en Eivissa desde hace tres años, es «ir sacando niños para crear una sección en el club». Sin embargo, ambos técnicos se muestran conscientes de que la iniciativa puede caer en saco roto por la amplitud de la oferta deportiva que tienen los niños, que a veces reparten su tiempo libre entre varias actividades.

La escuela de verano pretende ser la semilla de la que brote esa sección. Este lunes se inicia la segunda parte de la actividad, compaginándola con natación, atletismo, tenis y vela. Además, desde el club se apoya de forma incondicional esta iniciativa que cuenta además con el respaldo de la Federación balear de piragüismo. Una muestra de ello es la organización del Día de la Piragua el próximo 17 de agosto y la celebración de una primera prueba competitiva entre los mismos alumnos que tendrá lugar el 23 de agosto.

«Para que vean lo que es competir y se animen», explica Prendes, quien apuntó que la intención es llevar a los chavales de la escuela estival a una competición fuera de la isla antes del final de temporada de piragüismo que suele producirse en los meses de septiembre y octubre. En cuanto a los entrenamientos en estas edades, según explicaron Prendes y Menéndez, su filosofía debe ser plantear la iniciación al deporte como un juego.

«Al principio, lo que se hace es jugar y el objetivo es aprender jugando y que los niños se lo pasen bien», indicó Menéndez. Actualmente, la categoría en la que se enmarcan los integrantes de la escuela de verano es la de alevín.