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S. M. C. Redacción
Francisco Terrasa, tras proclamarse campeón continental de la clase Europa en aguas de la bahía de Palma, ha conseguido un éxito sin precedentes en la historia de la vela ligera ibicenca.

La escuela de vela ligera del Club Náutico de Eivissa ya tiene un fuerte referente para los nuevos regatistas que llegan con las nuevas generaciones. La victoria del pitiuso es, además, un estímulo para el resto de regatistas de las Pitiüses que empiezan en la clase Optimist y luego saltan a la clase Europa al llegar a juveniles.

Terrasa abre ahora una etapa «interesante» en su vida deportiva, como él mismo describió el pasado viernes tras saberse campeón de Europa. El regatista del CN Ibiza tiene que consolidarse en la elite y esto es lo difícil. Su siguiente objetivo es el Mundial de la clase Europa que tendrá lugar el próximo mes de septiembre y para el que el ibicenco ya tenía la clasificación ganada tras su victoria en la Copa de España celebrada también en Palma coincidiendo con el Trofeo SM Reina Sofía.

Esfuerzo anónimo
Francisco Terrasa comenzó a dirigir una vela en solitario a los ocho años, en la escuela de vela del CN Ibiza bajo la tutela de Sebastián Vidal, responsable de la vela ligera en la entidad náutica desde hace muchos años.

El entrenador, que ahora forma a nuevos valores que despuntan en la clase Optimist como Alejandro Moreno y Julio Ribas, consideró en declaraciones a esta redacción que hacía tiempo que Terrasa buscaba este triunfo. El ibicenco ahora trabaja en el centro de tecnificación de vela de Cala Nova, tras cambiar su residencia por motivo de estudios hace dos años, bajo la dirección de Kiko Villalonga. Este cambio ha supuesto una concentración de esfuerzos para rendir a un grado elevado en alta competición y los frutos comienzan a recogerse ahora.

El primer triunfo del ibicenco en la vela fue el subcampeonato en la Copa de España de 1998 en la clase Optimist celebrado en Valencia, lo que le colocó en buena posición en el ranking nacional de la clase para acudir a su primer mundial en Setuba en Optimist. Dos años después pegó el salto a la clase Europa y se proclamó campeón de España juvenil en aguas de la bahía de Cádiz en 2000.

Sin ningún resultado demasiado destacado en el 2001 ni al año siguiente, consiguió clasificarse para acudir al Europeo donde quedó en la décimo quinta posición, la mejor posición obtenida hasta entonces por un regatista del CN Ibiza en una competición continental de clase Europa. Terrasa sin duda consagra el esfuerzo de muchos porque la vela tenga un hueco en el calendario pitiuso del deporte.