Carlos de Torres|LYON
El italiano Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo) sigue coleccionando triunfos en el Tour -ya van cuatro- tras imponerse en el sprint de la sexta etapa, que discurrió sobre 230 kilómetros entre Nevers y Lyon, con abrumadora superioridad por delante del australiano Baden Cooke (fdjeux.com) y del italiano Fabrizio Guidi (Bianchi). El español Àngel Vicioso del Once Eroski no tomó la salida debido a su fractura en la muñeca izquierda.

Petacchi, este fornido italiano, quizás tan bello como el rey destronado, Cipollini, sometió nuevamente a todos sus rivales en una auténtica exhibición de potencia y resistencia. Petacchi, al que nadie deja en bandeja el sprint, emergió por la izquierda del pelotón y aceleró sin dudas hacia su cuarta victoria de etapa.

Petacchi asegura no estar en su mejor condición física, pero su estilizada figura fascina a espectadores y rivales, y sólo las estribaciones montañosas de los Alpes parecen impedimento para que el heredero de Cipollini machaque los registros de sus antecesores. No obstante, entre Giro y Tour, ha recogido ya diez ramos de flores en el podio.

Con Petacchi de protagonista, Freire volvió a estar lejos de la victoria. El cántabro se pegó a la rueda del italiano porque la estrategia le funciona, pero no las fuerzas. Cuando el de Fassa Bortolo levantó el vuelo, Freire se clavó y no encontró la velocidad suficiente en sus pedales para optar al triunfo. Si el guión en meta respondió a lo previsto, tampoco fue más alla la etapa. Nuevamente, el gran pelotón no tuvo piedad ni siquiera sentimientos y a 500 metros de meta cazó a los dos protagonistas del día. La escapada significativa correspondió al australiano Stuart O'Grady (Credit Agricole) y al francés Anthony Geslin (La Boulangere).

Durante 185 kilómetros lucharon lo indecible para salvaguardar escasos segundos, después de que llegaran a tener hasta 18 minutos de ventaja, que les sirvieran para alcanzar la gloria en Lyon, final de la primera etapa del Tour de 1903 que había salido de París, pero el Tour no perdona.

La serpiente multicolor, a sabiendas de que era ya la última oportunidad de los velocistas antes de los Alpes, forzó la máquina y engulló a los escapados. El resto ya es historia, Petacchi, al que acompaña ya una aureola de imbatible y además con un sueño cumplido. Lyon despidió la primera fase del Tour, la de los rodadores y platos grandes, y saluda a los escaladores y a los que quieren aspirar al Tour porque hoy llegan los Alpes.