Al final de recta, instantes después de la salida, protagonizó
un espectacular interior en el que dio buena cuenta de Max Biaggi y
Valentino Rossi, como él pilotos de Honda. Ya en cabeza de la
prueba, Sete Gibernau esperó un momento sicológico para golpear a
Biaggi, el único capaz de seguir su ritmo ayer, cuando al superar a
un doblado cambió el ritmo, apretó el acelerador y abrió un hueco
que le llevó a la victoria de manera inapelable, pero el campeonato
continúa como hasta ahora, con Rossi primero, el piloto de Movistar
en segunda posición y Biaggi tercero.
El alemán Steve Jenkner (Aprilia) no dejó lugar para la duda en
los 125 c.c. Desde el mismo momento de la salida apretó los dientes
y se marchó con fuerza y decisión de todos sus rivales, entre los
que destacaron los pilotos de Jorge Martínez «Aspar» en el octavo
de litro, el valenciano Héctor Barberá y el madrileño Pablo Nieto.
Con Jenkner en «fuga» y sólo secundado en las primeras vueltas por
el australiano Casey Stoner, tras ellos se formó un grupo de hasta
siete pilotos entre los que estaban tanto Nieto como Barberá y
también Daniel Pedrosa (Movistar Honda), al que el agua no le
sienta nada bien pero que, con respecto al pasado año, ha mejorado
sensiblemente su conducción. Las condiciones de la pista no eran,
desde luego, las adecuadas para la práctica del motociclismo y el
primero que se «enteró» de ello fue Stoner, que se fue por los
suelos y dejó al alemán solo en cabeza carrera, momento que
aprovechó Pablo Nieto para lanzar su ataque y doblegar a todos sus
rivales, como algo después hizo su compañero de escudería Barberá,
que completaron las siguientes plazas del podio en Assen.
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