TW
0

La fiesta pitiusa del fútbol al final tuvo color blanco. Más de 1.000 personas acudieron al Parque de la Paz de Eivissa, así como en otras plazas de las pitiusas, para celebrar el triunfo del Real Madrid en la Liga Nacional de Fútbol de 2002-03.

La jornada comenzó a la par para todos los aficionados pitiusos. En los bares de inspiración euskera o cuyos propietarios tienen ése origen se vivió de forma especial, mientras que la Peña Madridista con sede en el restaurante de Sant Jordi, C'an Tixedó, se llenó a rebosar y vibró con los goles de Ronaldo, se preocupó con el empate a uno y celebró con petardos el desempate de Roberto Carlos.

Más de doscientas personas se unieron en masa coral para celebrar este gol que ponía al Madrid campeón lo que Ronaldo ratificó. Entonces la fiesta se trasladó al Parque de la Paz donde el delirio explotó y prosiguió más allá de la medianoche, al cierre de esta edición. Esta temporada la afición ha ganado tres títulos con el título de liga.

Las consignas y los símbolos se hicieron más presentes en el Parque de la Paz donde confluyeron los aficionados de toda Eivissa para vivir la fiesta local del madridismo.

No se registraron incidencias más que el baño en la fuente [su mecanismo de cascada estaba desactivado], los cánticos de victoria, el alirón del campeón y las frases de recuerdo al Barça: «¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!, ¡Laporta, Beckham sí te importa!, ¡Madrid, Madrid, Madrid!, ¡Puto Barça, puto Barça, hey!». Una niña vestida de comunión se paseaba entre os presentes, de blanco inmaculado. La batida de tambores, los petardos estallando y los turistas, curiosos por la algarabía, fueron otras notas de color en la noche del Real Madrid. Las banderas, las caras pintadas y la alegría unieron al madridismo de las Pitiüses con España.