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S. M. C.-Agencias
El atleta del CA Pitiús Felipe Vivancos de nuevo se codeó ayer con los mejores vallistas de Europa siendo séptimo en una carrera que ganó el francés Ladji Doucoure con un registro de 13''55. El ibicenco, cuyos dos puntos no pudieron salvar al equipo masculino español del descenso, realizó su mejor marca de la temporada con 13''87, aunque tiene un registro personal de 13''79.

Al término de su participación en la segunda jornada de la Superliga europea en Florencia, Vivancos indicó que «para estas alturas de temporada (se recupera además de una lesión en el bíceps) está muy bien la marca; sí, estoy satisfecho aunque me gustaria haber hecho mejor puesto», en clara referencia a la derrota final española.

Respecto a la importancia de estar al lado del alemán Mike Fenner, quien fue segundo con 13''58, Vivancos advirtió que «este tío es el segundo vallista blanco mejor de toda la historia, tiene como mejor marca 13''06, es un monstruo».

Respecto a próximas citas, Vivancos espera superar este resultado aunque indicó que «este año va a costar mucho más soltarse ya que ahora estamos trabajando mucho el físico». El campeonato de España será la primera semana de agosto.

Respecto al equipo español, mientras que los hombres perdieron la categoría en una desastrosa segunda jornada, las mujeres, quintas, firmaron la mejor actuación de su historia. El brillante papel de las chicas, que tenían en su séptima plaza de 1996 su cota en la Superliga Europea, desentonó con el descenso del equipo masculino que fracasó en su intento de consolidarse en la elite del Viejo Continente y volvió a recuperar su condición de equipo 'ascensor' en la competición. Pinchazos inesperados como el de Pentinel en los 3.000 obstáculos o Montxu Miranda en la pértiga condenaron a la perdida de la categoría. El triunfo de Antonio Reina en los 800 metros pareció un rayo de luz pero al final quedó en saco roto.

El equipo femenino aseguró su permanencia en una brillante segunda jornada en la que Glory Alozie, en 100 metros vallas, y Natalia Rodríguez, en 1.500 metros, lograron las dos primeras victorias españolas en una prueba de la Superliga Europea. Glory Alozie fue la encargada de encarrilar el objetivo de la permanencia en la elite europea para el equipo español.