Los mejores cuartos de la historia de la Liga de Campeones, cuatro eliminatorias con sabor a final, arrancan el martes y el miércoles, sin claros favoritos, con pocas pistas sobre quienes están más preparados para avanzar a la penúltima ronda. Quizá por primera vez desde el cambio de formato, la Liga de Campeones llega a la fase definitiva sin intrusos, porque los ocho clubes supervivientes son «grandes» de Europa, agrupan a los mejores jugadores del mundo y tienen suficiente historia a sus espaldas para devolver a la competición del regusto de antaño.

Por eso, la víspera no se pueden aventurar favoritos. Sea por el buen momento de forma o porque se juegan todo su futuro a una carta, son cuatro eliminatorias repletas de calidad, que pueden decidirse por un detalle, o por un golpe de suerte.

En Madrid mañana habrá una cita superlativa. Exagerada por el presupuesto de los dos clubes más millonarios del mundo, porque juntará a los más ricos, a los más famosos y a muchos de los mejores. El Real Madrid podría parecer favorito y así lo confirman incluso las casas de apuestas británicas. Es el campeón, el equipo que más crece cuanto mayor es el reto y su nómina de «estrellas», encabezada por Ronaldo, Raúl, Zidane, Figo y Roberto Carlos, es envidiada. Si siempre fue un equipo goleador, ahora muestra una seguridad defensiva que no tuvo en temporadas anteriores, lo que refuerza su confianza.

Pero el Manchester está obligado a sobrevivir y también tiene argumentos para rebatir el favoritismo madridista. Necesita llegar a la final, que se disputará el 28 de mayo en su estadio, tiene el deseo de vengar la eliminación en la temporada 99-2000 y suficiente poder intimidatorio.

El Bernabéu espera a David Beckham, el posible «sexto rey» de la baraja que comenzó a formar el presidente madridista, Florentino Pérez, pero teme a Van Nistelrooy. El delantero holandés lleva camino de hacer historia en Old Trafford. Conjuga calidad, rapidez y una eficacia que le ha llevado a lograr 22 goles en 23 partidos de la Liga de Campeones y 70 en menos de dos años con la camiseta de los «diablos rojos».

El martes ofrece otro reencuentro de históricos. El del Ajax y el Milán, dos clubes que añoran épocas pasadas y que se disputaron el título en 1995, cuando el equipo que entonces dirigía Louis van Gaal acabó con un estilo de juego hegemónico en el continente. Ahora, el Milán es el favorito frente al joven conjunto de Ronald Koeman, pero el equipo de Carlo Ancelotti dista del que asombró al comienzo de temporada.

Veinticuatro horas después, la pugna se convierte en un doble duelo hispano italiano, con Valencia y Barcelona como visitantes a la desesperada del Inter y el Juventus, respectivamente.

Ambos perdieron este fin de semana buena parte de sus objetivos en la Liga y han centrado todas sus ilusiones en la Copa de Europa. En Turín, el Juventus puede sentirse favorito, como líder de la Liga, pero el Barça también puede oponer la mejor racha en la competición de la historia.