José Luis Torres Clapés, delegado de árbitros en Eivissa, ha obtenido frutos de sus charlas en varios centros educativos.

Los encuentros de Can Misses, cuyo objetivo es elaborar un plan para paliar la violencia en los campos de fútbol pitiusos, continuarán la semana próxima en que está prevista una nueva reunión el día 28 de marzo, a las 20,30 horas. En la reunión del pasado jueves se pusieron sobre la mesa diversas soluciones para prevenir la violencia. Todos los clubes contaron con representación en el salón de actos de la piscina de Can Misses. Antonio Borrás de Barrio, presidente de la Federación balear de fútbol, tendrá mucho que oír si llega a producirse la reunión que las entidades deportivas han solicitado. Precisamente ésta fue la primera exigencia de todos los clubes: que se indicara cuándo vendrá Borrás a Eivissa para escuchar a un colectivo cansado de la desidia federativa.

En cuanto a propuestas y exigencias más concretas, el elevado coste de los seguros se coló en el orden del día -a priori monográfico sobre la violencia - sobre todo por la insistencia del Rapid; también se habló de los arbitrajes, la formación de los entrenadores y las razones y posibles soluciones para los actos violentos. Así, en cuanto a los arbitrajes, se propuso solicitar que se aproveche el desplazamiento a la isla de los árbitros de Tercera división para que echen una mano a los dos o tres que tienen que afrontar cada fin de semana las jornadas de Liga Interpueblos y juveniles, por ejemplo.

Asimismo, la creación de una escuela de árbitros con la participación de varios estamentos -clubes, colegiados, entrenadores y federación- fue una de las iniciativas más concretas para conseguir un nivel más alto en el colectivo arbitral. Aunque, en este punto también se advirtió de la necesidad de aumentar el nivel cultural de técnicos y delegados. Los clubes seleccionarán a chavales, con la promesa de incentivos, para formarles bien. En cuanto a los motivos de los actos violentos, los directivos apuntaron, entre otros factores, la falta de educación de los entrenadores que se refleja en el equipo, así como las de los padres; la necesidad de imprimir mayor disciplina en el club y la búsqueda de técnicos adecuados, así como garantizar su comprensión de la actuación arbitral integrando practicas como colegiado en los cursos de actualización.

Por su parte, en relación a estos acuerdos, Torres Clapés indicó que los cursillistas «están arropados cuando están en formación, pero el cuarto partido ya lo hacen ellos solos». El colegiado apuntó que hay «otros comportamientos que hacen un perjuicio al fútbol» que criticar antes que a los árbitros. Asimismo, el técnico apuntó una propuesta personal: «yo, a nivel de categorías inferiores quitaría los puntos y buscaría un sistema diferente. Es vergonzoso que el objetivo de algunos entrenadores sea ganar y ganar, lo que desvirtúa bastante el tema del fútbol como deporte». Respecto a los seguros, el empeño del Rapid puso sobre la mesa la petición a Borrás de rebajar las cuotas de afiliación en categorías escolares.