El vencedor de la carrera, Yassin Zenan, cruza la meta tras una exigente carrera. Foto: MARCO TORRES.

Un total de 117 atletas cruzaron la meta de la Pujada a sa Catedral el pasado 31 de diciembre. La última carrera del año, la San Silvestre ibicenca, tuvo a un desconocido atleta, Yassin Zenan, y a la joven fondista Sara Cardona como vencedores absolutos. Ambos corredores pertenecen al Pitiús.

La carrera, sobre 2.600 metros de recorrido, transcurrió sin incidentes. El valenciano Vicent Sebastiá, del club La Rivera, quiso acelerar la carrera en su primer tramo y marcó un fuerte ritmo de entrada que siguieron un grupo de corredores, con Zenan destacado desde los primeros cien metros.

El atleta de origen marroquí aguantó el ritmo de Sebastià, para atacar en las primeras cuestas al subir a la Catedral y dejó atrás al valenciano. En el grupo figuraban corredores peligrosos para este debut del marroquí como es el caso de Abdeslam Rahmouni o de Esteban de las Heras. Finalmente, las rampas de Dalt Vila fue decisivas y el grupo se estiró aún más. A destacar la cuarta plaza del independiente Igor Yovanovich con un registro de 7'37''.

Las cuestas de Ses Taules y luego en Dalt Vila, a la altura del Ayuntamiento, apretaron mucho las posiciones pero, aún así, Zenan aguantó pese a la poca preparación previa para esta cita. El nuevo atleta del CA Pitiús, que viene avalado por la Federación marroquí de atletismo, se impuso con un registro de 7'19'', lejos del récord de la prueba (6'47''76) que data de 1994. Sebastià, pese a su meritorio esfuerzo inicial, no pudo superar a Zenan y se tuvo que conformar con la segunda posición. Antonio Tugores, del CA Pitiús, quedó en tercer lugar con un registro de 7'29''.