El CB Puig d'en Valls quiere olvidar la severa derrota que sufrió la pasada jornada frente al Ros Casares por 39-77 y sólo quiere pensar en el próximo compromiso liguero que tendrán el próximo sábado frente al Yaya María Breogán de Lugo. El técnico Tito Sobrín reconoce que el equipo quedó tocado después de la pasada derrota: «La verdad es que el equipo está muy entristecido tras haber perdido contra el Ros Casares. Pese a lo mal que lo hicimos, hay que dar un gran mérito a este equipo que realizó un partido muy completo, teniendo en cuenta que son unos de los mejores conjuntos de Europa. Nos sabe mal más por la afición a la que queríamos dar una alegría».

De todas formas, el entrenador leonés no es muestra preocupado: «Ya dije desde el principio que nuestra meta era la de lograr la permanencia. Lo que estamos haciendo ahora tiene mucho mérito y lo que debemos hacer es seguir trabajando para ganar el próximo partido».

Sobrín se plantea como principal objetivo clasificarse para la Copa de la Reina: «Lo único que me preocupa es que el equipo gane dos de los cinco partidos que restan para acabar la primera vuelta, lo que supondría nuestra clasificación matemática para la Copa de la Reina. Creo que como están las cosas nuestro principal rival para lograr la plaza será el Cadi Seu d'Urgell, precisamente nuestro contrincante dentro de dos jornadas, aunque primero hay que pensar en ganar al Yaya María de Lugo, un equipo que nos lo pondrá complicado en su cancha».