Efe MADRID
El Bayern Múnich completó su «semana negra» y, cinco días después de ser eliminado de la Liga de Campeones, sumó su segunda derrota en la Bundesliga, que no le despoja del liderato pero que aumenta la velocidad de una caída que, en Inglaterra, logró frenar el Arsenal gracias a un gol en propia meta del Fulham. Contra el Werder Bremen, aun sabiendo que el Borussia había empatado con el Hamburgo (1-1) y que podía aumentar a cinco puntos su ventaja al frente de la Bundesliga, el conjunto bávaro se mostró apático.

En Inglaterra, el Arsenal acabó con la mala racha que le llevó a perder sus últimos cuatro partidos y se impuso a domicilio al Fulham, pero con más fortuna que buen juego. El conjunto que dirige Arsene Wenger, que siempre se caracterizó por su potencia ofensiva, tuvo que recurrir a un gol en propia meta para imponerse en el campo del Fulham.

Otro conjunto que padece las consecuencias de su mala campaña europea es el Auxerre, un caso parecido al del Bayern, que mantiene el liderato en Francia gracias al error de su rival.

En Italia, por último, el Inter mantiene el liderato, con mejores resultados que juego. En su visita al modesto Como, tuvo que esperar casi una hora de juego para que Vieri y, posteriormente, Recoba le asegurasen un triunfo y seguir con la imbatibilidad.