Jelena Zrnic, en imagen tratando de tapar un tiro al aro, ayer anotó 11 puntos en Burgos.

74 CIUDAD DE BURGOS: Xantal (22), Valero (11), Henry (20) Withel (15), Yolanda Juanes (4) "cinco inicial". También jugaron Germain (-), Alaña (2), Soto (-).
86 PUIG DEN VALLS: Sarekgou (23), Morales (20), Agbatan (5), Zrnic (11), Alonso (15) "cinco inicial". También jugaron Jiménez (2), Crawford (7), Boleda (3), Magre (-).
PARCIALES: 19-18 (1er.); 18-21 (2do.); 19-21 (3er.); 18-26 (4to.).
ÀRBITROS: A. De Lucas y A. Martínez
PABELLÓN: El Plantío. 400 personas.

F. Encinar-Àrea 11 BURGOS
El Puig d'en Valls consiguió una importantísima victoria ante uno de los «gallitos» del grupo, el Ciudad de Burgos en un encuentro que fue muy igualado desde el principio. De entrada, se planteaba con mucho morbo entre dos equipos empatados a victorias en la zona alta de la tabla. Además, no hay que olvidar que el actual entrenador del Puig d'en Valls, Tito Sobrín, fue durante seis años entrenador del Ciudad de Burgos.

Los locales, plantearon el partido conociendo bien el tipo de juego que practican los equipos de Tito Sobrín, e intentaron paliarlo desde el inicio, sin embargo, la baja de su base titular, Grande, que se lesionó justo antes del partido, hizo que los burgaleses tuviesen que reestructurar totalmente su línea de juego, aunque la base suplente, Yolanda Juanes hizo un buen partido.

El encuentro fue muy igualado desde el principio y no fue hasta el último cuarto cuando el Puig d'en Valls consiguió abrir brecha en el marcador gracias a que las ibicencas supieron mantener la cabeza fría.

El Ciudad de Burgos desplegó un buen juego ofensivo, pero se encontró una y otra vez con un Puig d'en Valls fiel a su juego, que trabajó bien en defensa y que ahogó los ataques de las locales. Así, ni uno ni otro equipo conseguía distanciarse en el marcador y el primer cuarto terminó con un ajustado 19-18.

En el segundo cuarto, no variaron mucho las cosas, el Puig d'en Valls siguió fuerte en defensa y con jugadas rápidas en ataque y transiciones largas, conseguían sorprender a las locales en la botella. Sin embargo, el Ciudad de Burgos no se rendía y con contragolpes rápidos impidió que las ibicencas abriesen brecha en el electrónico. No es de extrañar que al descanso se llegase con un marcador de 37-39 que reflejaba la igualdad vista sobre la cancha y dejaba el partido totalmente abierto.

Tras la reanudación, las cosas no cambiaron en exceso, el Ciudad de Burgos continuó intentando sorprender a las ibicencas con contragolpes rápidos, pero las jugadoras de Tito Sobrín no desfallecieron en defensa y continuaron ejerciendo una presión en toda la cancha que no permitió que el Ciudad de Burgos desplegase su juego habitual.