Alavés, Málaga, Celta y Betis lograron acceder a la segunda ronda de la Copa de la UEFA después de solventar sus eliminatorias con facilidad. El conjunto de Mané se exhibió ante el Ankaragucu, el grupo gallego perdió en Odense pero hizo valer la renta de la ida, los malacitanos no tuvieron problemas para ganar Zeljeznicar y el Betis superó al Zimbru completando el pleno nacional. El Alavés cumplió en Mendizorroza el sencillo expediente de deshacerse del flojo Ankaragucu en la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA, un hecho al alcance de su mano tras imponerse a este mismo rival en Turquía hace dos semanas, y se dio un baño de autoestima este jueves al derrotar sin despeinarse (3-0) al equipo turco.

La segunda entrega de este desigual cruce europeo dejó más patente, si cabe, la superioridad del Alavés, que se redimió de sus anteriores tropiezos en Mendizorroza dentro del torneo doméstico a costa de un rival pusilánime, ingenuo en defensa como cualquier equipo de categoría infantil y romo en ataque. Por su parte, el Celta no tuvo grandes problemas para sacar la eliminatoria adelante a pesar del resultado negativo ya que el rival apenas inquietó seriamente la portería de Pinto y marcó en la única ocasión destacada que dispuso.

El equipo vigués no quiso que el Odense soñara con meterse en la eliminatoria y sorprendió con una presión de salida con el objetivo de frenar el ímpetu inicial que pudiera pretender el equipo adversario. El estado del terreno no estaba para hacer malabares y eso lo entendió el conjunto de Miguel Angel Lotina desde el principio. El tiempo transcurrió sin mayores apuros para las porterías con el escaso bagaje ofensivo de un lanzamiento de Benni McCarthy, que salió desviado.

El Celta no tenía problemas para controlar el partido pero la cosa se complicó de la única manera que podía, con una jugada a balón parado, un libre directo que el lateral holandés Derveld ejecutó de potente zurdazo. El Real Betis solventó, con la ley del mínimo esfuerzo, el primer escollo de la Copa de la UEFA, al derrotar al Zimbru Chisinau, de Moldavia, por dos a uno, después de que en la ida ya lo hiciese por dos goles a cero.