Carlos de Torres MADRID
El español Aitor González, del Kelme, se convirtió ayer en «O Rei» de la Vuelta al entrar en el Bernabéu como claro vencedor de la contrarreloj de 41 kilómetros, en una exhibición que pronto despejó las dudas y que relegó a Roberto Heras al segundo puesto del podio final y a Joseba Beloki al tercero.

González, de 27 años, se apuntó en el palmarés la primera carrera de las grandes y demostró que el ciclismo español podría contar con un corredor para objetivos mayores. Resistió en la montaña ante uno de los mejores escaladores del mundo como es Heras y en contrarreloj no admitió rivales. En Madrid se coronó de oro con un tiempo de 47.54, a una media de 51'608 kms/hora.

El ciclista de Zumárraga y afincado en San Vicente del Raspeig (Alicante) cumplió el pronóstico que le daba como favorito y se reveló como el secreto que tenía guardado el equipo Kelme en el momento clave. Se puso su primer maillot oro, pero el definitivo, el que le coloca en la historia.

La exhibición abrió diferencias notables. 1.23 a Casero, segundo, 1.45 a Plaza, tercero y 2.10 a Beloki, quinto. Sevilla quedó a 2.49 y el ex líder Roberto Heras se fue al decimocuarto lugar a 3.22. Datos que demuestran la dimensión de la cronometrada del vencedor de la Vuelta.

Con González en lo más alto del podio, la foto se completó con Roberto Heras como segundo y Joseba Beloki tercero. Este último desplazó a Óscar Sevilla, quien tuvo dos problemas mecánicos que le hicieron parar. El albaceteño hizo a pesar de todo una gran contrarreloj, pero el infortunio le quitó una plaza que parecía asegurada. Acabó cuarto.