Carlos de Torres - BURGOS
El italiano Alessandro Petacchi, del Fassa Bortolo, se apuntó el esprint masivo de la duodécima etapa de la Vuelta a España, la más larga de la presente edición, disputada entre Segovia y Burgos con 210 kilómetros, en la que se rodó a un ritmo muy vivo, 49'233 por hora, hasta finalizar sin cambios en la general, con Oscar Sevilla con el maillot oro. Petacchi tomó el relevo de su compatriota Mario Cipollini, quien acaparó las llegadas masivas antes de irse a descansar a Italia, y relegó al segundo puesto al alemán Erik Zabel, siempre favorito y aún sin estrenar su casillero. El tiempo del velocista del Fassa fue de 4h.16.32.

El italiano de La Spezia culminó el trabajo de todo su equipo después de una jornada donde todos se pegaron la gran paliza para cumplir el objetivo de llegar al esprint. En los últimos 10 kilómetros tuvieron de propina la misión de neutralizar una escapada de Toni Tauler, del Kelme, un gran rodador que hubo de ceder ante el empuje del pelotón. Petacchi, de 28 años, es uno de los «guepardos» y ya tiene tres etapas en la Vuelta. Las dos primeras las consiguió en 2000. Esta temporada ha firmado 12 éxitos y será una de las bazas del equipo italiano para el Mundial de Zolder, con permiso de Cipollini. «Sería bueno llevar dos líderes», dejó caer el vencedor en Burgos.

La jornada fue de transición, «pero solo en la llegada», como apuntó el líder Oscar Sevilla. «Y es que como sigamos rodando a esta velocidad van a llegar cuatro al Bernabéu», matizó. De hecho fue un día estresante que obligó a ir en todo momento a las maniobras en cabeza, sobre todo cuando el viento soplaba de costado. El ONCE avisó en el km. 13 provocando abanicos. El pelotón se partió en dos y los equipos de los favoritos ya estaban «con las orejas tiesas», por si acaso. Luego se fueron filtrando los intentos de fuga hasta que se formó el proyecto más consistente en el km. 63, cuando se marcharon 18 hombres a la aventura. La primera hora fue de susto: se cubrieron 54'200 kilómetros.

En ese grupo iba un hombre del líder, Toni Tauler, Mikel Pradera del ONCE, David Plaza del Coast y Chente García Acosta del iBanesto.com, entre otros. Demasiados hombres para que los equipos de los velocistas dejaran pasar otra oportunidad. Telekom, Fassa Bortolo y al final el Milaneza de Angel Edo y el Acqua e Sapone de Lombardi y Martín Perdiguero pusieron el turbo para discutir la victoria en la recta burgalesa. La carrera llegó con un adelantó de tres cuartos de hora. Por fin reaparecieron los esprinters, que hicieron bien de aprovechar la jornada porque la Vuelta de 2002 está deparando muchas sorpresas y la victorias están muy caras. Y además vuelve a llamar la montaña. Acertó Petacchi siguiendo la rueda de Zabel. El alemán sigue en lista de espera.

El italiano Petacchi aseguraba tras el triunfo que «tengo que agradecer en primer lugar la labor de mi equipo que ha trabajado para mi a bloque en el último kilómetro. Estoy muy feliz, hoy ha llegado mi padre a la Vuelta y quería ganar una etapa para dedicársela a mi abuelo que falleció el primer día», explicó. Sobre la resolución de la etapa aclaró: «Ha sido un esprint muy complicado ya que estaba Benatti y Lombardi lanzándose y sabía que si no me marchaba desde lejos no conseguiría nada».