69 JOVENTUT BADALONA: (21+17+11+20): Marco (4), Dramec (2), Espil (10), Bueno (11), Tabak (16) "cinco inicial", Radulovic (12), Jofresa (0), Vázquez (11) y Labeyrie (3).
21 /41 tiros de dos, 3/13 triples, 18/27 tiros libres, 32 rebotes (10 en ataque). 23 faltas cometidas. Sin eliminados.
60 CASADEMONT GIRONA: (28+15+8+9): Struelens (4), Philip (11), Johnson (13), Ellis (14) y Capedvila (8) "cinco inicial", Trias (3), Valmajó (2), Xavi Fernández (2), Moraga (1) y Espinosa (2).
16 /39 tiros de dos, 4/19 triples, 16/19 tiros libres, 27 rebotes (9 en ataque), 20 faltas cometidas. Sin eliminados.
ÀRBITROS: Mitjana, Amorós y Cardús.

Toni Mora-Joan Martí Que el baloncesto de nivel viene siendo ya habitual en la isla y que, por tanto, los amantes de este deporte no suspiran como antes por ver a dos equipos ACB en plena acción quedó patente anoche en la poca afluencia de público que acudió a presenciar el derby catalán entre DKV Joventut de Badalona y el Casademont Girona en el marco del tradicional Torneig Ciutad de Maó, organizado en esta ocasión por el CD Alcázar.

Una defensa intensa por parte del Joventut en los dos últimos cuartos unido al acierto anotador de Radulovic (15 puntos en el último cuarto) y al inoportuno letargo del Girona, que estuvo los últimos cuatro minutos de partido sin anotar (de 57-60 a 69-60) y recibiendo un parcial de 12-0 supuso la victoria para los hombres de Manel Comas.

No obstante, el equilibrio en el luminoso fue el máximo común denominador a lo largo de todo el encuentro. El cuadro gerundense arrancó el partido llevando el peso de la iniciativa ante un Joventut que saltó tomándose el encuentro quizá algo más a la ligera. La necesidad de acabar con la mala racha de pretemporada obligó al Casademont, que todavía conoce la victoria, a imprimir mayor ritmo al juego en ataque sin olvidar la defensa, aunque no consiguió intimidar al equipo de Badalona. Un parcial de 34-43 (9 arriba) fue la máxima ventaja del Casademont a 40 segundos del descanso supuso, paradójicamente, el principio de la derrota gerundense y el inicio de la remontada verdinegra.

Un parcial de 11-0 entre los 40 segundos restantes del segundo cuarto y los tres minutos iniciales de la reanudación dejó el luminoso 45-43 para el equipo de Comas. El Joventut saltó a la cancha en el tercer cuarto decidido a llevarse el partido. Lo corroboró una intensa presión por todas parcelas del juego privando al base Àlex Jensen iniciar cualquier jugada de estrategia. No se amilanó el Girona y, logró desquitarse tanto agobio con un parcial de tres arriba (49-51). Pero, a todo eso, surgió Radulovic en los diez minutos finales para sentenciar el encuentro con 12 puntos en su haber particular.