Efe BARCELONA
El presidente del Barcelona, Joan Gaspart, aseguró ayer que no vio por televisión la derrota de su equipo ante el Novelda en la Copa del Rey (3-2), pero que la eliminación le hizo sentir «tristeza deportiva e impotencia como presidente» y provocó que el dirigente azulgrana no durmiera «en toda la noche».

«El partido no lo vi, pero todavía no me he recuperado. Comprendo y comparto que los socios estén disgustados, tristes y enfadados», declaró Gaspart a la salida de la reunión que esta mañana mantuvieron en Madrid los representantes de los clubes y árbitros de Primera División. «No dormí, y si yo no he dormido, muchos socios tampoco. El Barça no debe dar estos disgustos. Estamos en deuda con la afición y vamos a ver si podemos dar una compensación en la Liga y en la Copa de Europa», añadió.

Joan Gaspart también señaló que como presidente debe aceptar «toda la responsabilidad de las críticas», aunque matizó que «no se puede ganar todo» y que aún es pronto para hacer un análisis de toda la temporada porque está seguro de que «lo de ayer fue sólo un mal partido, un incidente». «No soy nadie para perdonar a los jugadores, porque yo soy el máximo responsable. Todos somos culpables menos la afición», agregó.

Por su parte, el defensa holandés Frank de Boer se ha apresurado este mediodía a puntualizar unas declaraciones que efectuó en Novelda en las que se podía desprender que trasladaba la responsabilidad de la derrota del Barça al portero Robert Enke. «Yo no dije nunca que él fuese el culpable. Dije que pudo haber echo algo más en los goles, igual que yo», ha subrayado de Boer, quien ha atribuido al conjunto de futbolistas del Barça la responsabilidad de la eliminación de la Copa, la segunda que sufre consecutivamente en dos años en manos de un equipo de la segunda B.