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Efe - HOCKENHEIM (ALEMANIA)
El alemán Michael Schumacher (Ferrari) celebró su quinto título mundial de campeón del mundo, conseguido el domingo pasado, al imponerse ayer en el de Alemania, ante mas cien mil seguidores incondicionales, después de haber conseguido el primer puesto en la formación de salida y la vuelta rápida. Nadie ha salido defraudado del nuevo trazado del circuito de Hockenheim, a menos que sean los veinte pilotos restantes que han participado en la carrera y a los que Michael Schumacher no ha dado la más mínima oportunidad, en una tarde muy calurosa, que ha causado estragos en las mecánicas. El primero en abandonar, antes de completar la primera vuelta, fue el español Pedro de la Rosa, al que su Jaguar le dejó tirado antes de llegar al Estadio.

Michael Schumacher ha dominado la carrera prácticamente de principio a fin, se situó en cabeza al darse la salida, construyo una cómoda ventaja en torno a los cinco segundos y solo perdió el primer puesto en las dos ocasiones en que se detuvo a repostar y cambiar neumáticos. Su ventaja era tal al final de la prueba, que la última vuelta la dedicó ya a saludar al público de las tribunas y después de cruzar la meta y obtener la novena victoria de la temporada, de doce carreras, se volvió a recrear en el giro de honor agradeciendo al público su apoyo. Hasta ahora Michael Schumacher sólo había vencido en una ocasión en Hockenheim, en 1995 al volante de un Benetton, hoy ha inscrito su nombre y lo ha hecho en el año que inauguraba un nuevo trazado, mas corto y muy elogiado por pilotos y equipos.

Segundo, con una buena dosis de suerte, ha sido el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), aunque como siempre fue el que ha protagonizado el adelantamiento de la jornada, tras mantener un espectacular duelo con el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) en los compases iniciales de la carrera, cuando luchaban por la cuarta plaza. De no haber sido por los problemas de su compañero de equipo, el alemán Ralf Schumacher, que se tuvo que detener a cuatro vueltas del final para que le inyectaran aire comprimido al motor, y los ya tradicionales del brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) con una larguísima para en boxes para repostar, no podría haber aspirado a estar en el podio y menos en el segundo puesto. Aunque Michael Schumacher haya conquistado el título y en las cinco carreras que restan del campeonato disponga del coche de reserva, las cosas no cambian para Barrichello.

El domingo pasado no pudo partir en Francia y ayer casi le ocurre lo mismo. Con el coche situado en su puesto en la formación de salida, los mecánicos detectaron un problema por la telemetría y le hicieron coger el coche de reserva, sin que el brasileño entendiera nada. Salió a la pista cuando apenas quedaban quince segundos para cerrarla y luego en carrera, su segunda parada para repostar se eternizó 21'2 segundos, tres veces más de lo normal, y eso le hizo perder el tercer puesto. El fuerte calor ha provocado que los abandonos hayan sido muy numerosos y tan solo nueve coches han cruzado la línea de meta con el británico David Coulthard (Mclaren Mercedes) en quinta posición y el alemán Nick Heidfeld sexta, ambos a una vuelta del vencedor, completando los pilotos que sumaban puntos para el mundial. Ahora la lucha por el segundo puesto la encabeza el Montoya con 40 puntos, 66 menos que Michael Schumacher, Ralf Schumacher tiene 36 y Barrichello 35.