Carlos de Torres - Francia
Jan Kirsipuu, campeón de Estonia del equipo AG2R, ganó en un esprint de cinco corredores la quinta etapa del Tour de Francia en una jornada de nervios y caídas en la que el ONCE Eroski logró salvar el maillot amarillo de Igor González en la tierra normanda del mítico Jacques Anquetil, quíntuple vencedor del Tour. Kirsipuu, de 32 años, se metió entre los cinco corredores que con permiso del pelotón firmaron la escapada buena del día y ejerció de favorito indiscutible en la llegada de Rouen, donde después de completar los 195 Kms. desde Soissons invirtió un tiempo ganador de 4h.13.33.

El pelotón, que había bajado el pistón a 20 kms de meta, entraba con el australiano del Lotto Robbie McEwen al frente a 33 segundos del ganador y con los favoritos en la misma posición que dejaron tras la contrarreloj por equipos, con Igor González al frente, su compañero Joseba Beloki segundo a 4 segundos y el estadounidense Lance Armstrong tercero a 7 segundos. El día después de la contrarreloj por equipos empezó con la expectativa de ver el comportamiento del ONCE en la defensa del maillot amarillo de Igor González.

El técnico, Manolo Saiz, dejó claro después del éxito de su equipo en Chateau Thierry que no pensaba desgastar a su hombres en peleas inútiles, aunque si los conjuntos de los esprinters colaboraban los españoles harían lo propio. Los equipos con boletos para la victoria se movían tal y como quería Saiz. Los corredores del ONCE tomaron la iniciativa, pero no hubo problemas para que aparecieran en cabeza los Lotto de McEwen, los Telekom de Zabel, La Francaise de Baden Cooke y McGee y el Credit Agricole de O'Grady. El Mapei no parecía demasiado interesado en trabajar para Freire, ya que apenas un corredor aparecía por la zona de trabajo intensivo.

El susto no faltó, pues a veinte Kms. de meta se produjo una caída de unos veinte corredores con el italiano Marco Pinotti (Lampre) como principal afectado y trasladado al hospital de Rouen. Los escapados aún marchaban con más de dos minutos de renta y ganas de seguir con los relevos. Antes el belga del Mapei Tom Steels se convertía en la primera baja del pelotón. A 10 Kms. de la llegada la ventaja del quinteto era de 1.50 minutos y volaba hacia la meta de Rouen. Atrás, finalmente, hubo confianza y poco convencimiento en el ritmo de caza. El ONCE salvaba el día y el maillot amarillo. Kirsipuu se iba frotando las manos pensando en el esprint.