Lo contrario está haciendo la tricampeona mundial e histórica
selección italiana. Su técnico, Giovanni Trapattoni, está
recibiendo más críticas que halagos, fuera y dentro de casa, y,
pese a llegar como una de las favoritas, estuvo muy cerca de
marcharse a la conclusión de la primera ronda.
Pero el equipo italiano, rácano en juego pero con jugadores de
notable calidad, tiene la tradición de saber estar en los momentos
precisos. Lo ha demostrado repetidamente en anteriores citas
mundialista, donde se clasificó de forma agónica pero luego llegó a
la zona alta. Y a ello apelarán.
Ahora se enfrenta contra una Corea del Sur que asusta a los
italianos, aunque no lo confiesen y sus integrantes repitan, como
ha hecho Francesco Totti, que Italia es «mejor técnicamente» y la
delantera «puede anotar cuando lo desee».
Italia no sólo jugará contra un equipo que «corre a mil», pero
con sentido, y cuyos jugadores son buenos técnicamente; también
deberán intentar no dejarse influir por el ruidoso y caliente
aliento que sin desmayo aportará desde la grada la local «marea
roja».
Pero, sobre todo, Italia deberá sobreponerse a las ausencias,
pues Trapattoni es seguro que no podrá contar con el lesionado
Luigi Di Biagio y el sancionado Fabio Cannavaro, y tiene en gran
duda la presencia de un Alessandro Nesta cuyo pie derecho sigue en
mal estado y le ha impedido entrenarse.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.