Javier Muñoz OITA (JAPÓN)
Bélgica sólo piensa en la victoria ante Túnez, en partido correspondiente a la segunda jornada del grupo H del Mundial, ya que cualquier otro resultado sería considerado como un fracaso en el seno del equipo europeo.

Los «diablos rojos» arañaron un empate ante la anfitriona Japón en la primera jornada (2-2), por lo que un tropiezo contra Túnez mañana mermaría mucho sus posibilidades de clasificación, habida cuenta de que en la última jornada se enfrentarán a la favorita del grupo, Rusia, que ya resolvió con triunfo su duelo con los tunecinos. La polémica se ha reavivado estos días en Bélgica por la decisión del seleccionador Robert Waseige de no alinear como titular a Wesley Sock,único delantero nato del equipo y que viene avalado por ser el mejor artillero del año con el Racing Genk.

El veterano entrenador ha replicado que tampoco les ha ido tan mal últimamente. En el amistoso disputado en París hace unas semanas se impuso a domicilio a la actual campeona Francia (1-2) y en el partido de debut contra Japón también anotó dos goles, el primero en una vistosa chilena del capitán Marc Wilmots. La presencia como titular de Sonck, en todo caso, es mucho más que probable.